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miércoles, 25 de julio de 2007

Cómo Reaccionas?

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida, y cómo las cosas le resultaban tan difíciles.
No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida.
Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó al lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo.

En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó pacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó sobre un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato. Colocó el café y lo sirvió en una taza.

Mirando a su hija le dijo: ¿"Querida qué ves"? "Zanahoria, huevos y café" fue la respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas.
Luego le pidió que tomara el huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro.
Luego le pidió que tomara un poco del café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?"
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad:
agua hirviendo, pero que habían reaccionado de manera diferente:

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura.
Pero después de pasar por el agua hirviéndose había vuelto débil, fácil de deshacer.

El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido.
Pero después de estar en agua hirviendo su interior se había endurecido.

Los granos de café, sin embargo, eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

¿Cuál eres tú?, le preguntó a su hija.
"Cuando la adversidad llega a tu puerta, ¿Cómo respondes? ¿Cómo eres tú?

¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil, y pierdes tu fortaleza?

¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable?
¿Poseías un espíritu fluído, pero después de una muerte, una separación, un divorcio, o un despido te has vuelto duro y rígido?
Por fuera te ves igual, pero ¿Eres amargado y áspero,con un espíritu y un corazón endurecido?

¿O eres un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor.

Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor.
De corazón, te deseo que intentes ser como el grano de café, cuando las cosas no vayan bien y puedas lograr que tu alrededor mejore.

Recuerda todo lo que te sucede en la vida es por alguna razón, sólo necesitas descubrir su motivo y aprender de ello.

miércoles, 18 de julio de 2007

La Ciudad de la Alegría... (Excelente)

Contábamos nuestras historias de los últimos años, en aquellos que no nos habíamos visto. Cada ronda de cerveza y unos buenos cigarros acompañaban las risas, los asombros y las concentraciones en cada relato.
Le llegó el turno a Berns, quien siempre contaba historias cómicas, anécdotas llenas de desopilantes eventos. Pero esta que comenzaría a contarnos no era una de ellas. Nos dimos cuenta cuando sus ojos se perdieron en el fondo de su vaso vacío como si las imágenes del pasado estuvieran allí dentro… Y contó su historia.
“Hace unos años que vengo con tratamientos para combatir el maldito cáncer en mí y en una de esas internaciones que me vuelven loco por el encierro, conocía a una personita muy interesante.
Como no podía fumar dentro del hospital, trataba de calmar mi ansiedad caminando por los pasillos una de esas noches silenciosas. De vez en cuando se escuchaba el sonido de esos horribles aparatos que evitan que la gente se escape del mundo (se sonrió). Me llamó la atención una habitación con un velador prendido. En aquel cuarto estaba un niño de no más de diez años, me imaginé que tenía de esos cánceres de mierda porque estaba completamente calvo por la quimio.
Pero fue otra cosa que me llamó la atención de él. Estaba sentado en la cama con unas hojas grandes y unos crayones, dibujando algo pensé. Me le quedé mirando un buen rato desde el pasillo hasta que ese chico se percató de mi presencia. Me miró y se sonrió, luego dio vuelta la hoja y me enseñó lo que estaba dibujando.
-¿Te gusta?-, me preguntó.
No alcanzaba distinguir, más aún con la penumbra del pasillo, así que me acerqué hasta ingresar a su cuarto.
-Se muy bueno- le comenté. Era como un bosque lleno de árboles grandes, flores y muchos pájaros, realmente era asombroso como dibujaba ese niño.
-¿Sabes que es?- me volvió a preguntar.
-Un bosque… ¿verdad?-
- Es el camino a la ciudad feliz.- me corrigió.
Yo asentí sin saber que otra cosa decirle.
-¿Sabes donde está la ciudad feliz?
Comencé a creer que tal vez su tratamiento le estaba provocado algún delirio o simplemente era la imaginación de un niño.
-¿Tus padres no se quedaron a hacerte compañía?- le pregunté ahora a él.
-Estuvieron hace un rato, luego iré con ellos- me respondió sonriendo.-Pero no me contestaste si sabes donde está la ciudad feliz.-
Entonces, como para darle el gusto, le dije que no sabia pero que me gustaría que me lo dijera.
-¿Por qué tienes los ojos así?-
Esa pregunta me respondió, ya me estaba asegurando que algún medicamento le provocaba desvaríos. Pero le seguía la corriente.
-¿Qué es lo que tengo en los ojos?-
-Los tienes tristes-
-¿Por qué los tendría tristes?... Tal vez sea el acostumbramiento a la luz. Venia caminando por el pasillo semi oscuro.
-No, yo creo que vistes muchas cosas feas.
No comprendía lo que el chico se quería referir.
-¿A qué te dedicas?
-Soy mecánico- le respondí
-¿Y qué más?-
-Nada más… Solo eso.
-Mi papá tuvo un tiempo los ojos como los tuyos, luego mi mamá también y mi hermano con el tiempo también estaba así.-
-¿Y qué tiene que ver eso conmigo?- ya causándome curiosidad.
El niño saltó de su cama y se dirigió hacia una mesita donde había una carpeta casi tan grande como él. La tomó y la depositó sobre la cama; me invitó a sentarme en ella mientras abría la carpeta.
En su interior había muchos dibujos, el primero de ellos era tan bueno como aterrador. Era una escena de gente tirada en el piso, con manchas que parecía sangre, unos soldados, que se los veía heridos, unos niños muy flaquitos como si tuvieran hambre y una ambulancia con una enfermera y un doctor.
-¿Esto es un dibujo que muestra que cuando la gente no se pone de acuerdo con lo que piensan, pasa esto. Cada uno ve una realidad diferente salvo una que es la que las mismas personas se impusieron siempre.- me explicaba el niño.
-¿Y qué realidad es esa?
-La que nos dijeron que alguien tiene que tener la razón-
Observé al niño asombrado y admirado por su punto de vista, luego volví a recorrer ese dibujo.
-¿Entonces crees que terminamos así? ¿En una guerra?
-Como pasó en nuestro país.
Empecé a ordenar los pensamientos y se me ocurrieron algunas preguntas para formularle. Sabiendo que nunca fui muy sutil, largué mi pregunta como me vino.
-¿Tus padres y tu hermano vivieron la guerra?
-Sí, como tu.
No dejaba de asombrarme y como pudo saber que en verdad estuve en la guerra.
-Es verdad, combatí hace uso años atrás. ¿Por eso me dices que tengo los ojos tristes?
-A la gente que vio cosas malas se le nota.
-Es posible… ¿Y como crees que se puede curar eso?
-No con quimioterapia.
-Claro, eso es para lo otro que tenemos y no vino con la guerra.
-Sí, vino con la guerra
-La guerra no me provocó el cáncer que tengo, vino mucho después.
-La guerra te provoca odio, angustia, tristeza, miedo… Todas esas cosas provocan cáncer.
Yo lo miraba y ya me parecía que hablaba con un filósofo y no con un niño.
-O sea que lo que me quieres decir es que nos enfermamos a nosotros mismos.
El niño pasaba las hojas con sus hermosos dibujos, algunos me llamaban la atención, en uno de ellos, había dibujado a un hombre inmenso que miraba desde unas nubes a la gente pequeña que estaba debajo. Algunas personas tenían cara de asustadas o preocupadas, otras con rostros enojados.
-¿Ese señor grandote sería Dios?- le indagué.
-Así es, y mira lo tontos que somos.
-¿Por qué tontos?
-La gente cree que Dios los castiga y deja que haya guerras, enfermedades, hambrunas. Creen que Dios nos los escucha cuando rezan. Otros creen que todo son pruebas y hasta algunos dicen que Dios nos hace sufrir para ganarnos el cielo. Cuando yo me portaba mal, mi papá me retaba, me daba lecciones para que aprendiera y no cometiera errores. Pero nunca me deseo que tuviera cáncer o pasara una guerra para que me hiciera fuerte o aprendiera. Si Dios es nuestro padre, ¿por qué iba a hacerte que tuvieras cáncer o fueras a la guerra? ¿No es que dicen que Dios es amor?
Mi estupefacción iba creciendo; no podía imaginar de donde este pequeño sacaba tan enormes pensamientos, equivocadas o no.
-Solo puedo decirte que es más complejo de lo que parece. Cuando uno llega a grande las cosas se ven distintas.- le comenté.
-Y sí, lo sé, cada vez que escucho eso me suena a excusa.
Yo me reí y luego lo miré como me miraba. No se había ofendido por esa risa mía, más bien me miraba con compasión, como si yo fuera un simple estúpido no comprendiendo lo que pasaba; y en verdad comencé a sentirme así.
Él me mostró otro dibujo, se trataba de varias personas sentadas en el suelo con sus manos tapándose los ojos.
-¿Y eso que significa?- le indagué.
-Son los que tienen miedo de morir… Ellos solo le temen y no saben por qué.
-Pues es natural que muchas personas le teman.
-¿Por qué le temerían a algo que no existe?
-Es que si existe… Desgraciadamente pasa.
-Que pensamiento tan pequeño creer que alguien nace para vivir tan poco en el tiempo que tiene el universo. Quisiera saber cuando los hombres dejaron de creer en ellos mismos.
-Mira, pequeño, quisiera responderte a todas tus dudas, pero no tengo las respuestas, realmente no se porque pasan las cosas que pasan en esta vida.
-Es que yo no tengo dudas. Mi pregunta es porque las tienes tú.
Sentía que tenía razón, pero no sabía que era toda esta conversación. Me había dedicado a luchar por mi familia y mi país. Por un lado sabía que había hecho lo correcto pero por el otro reconocía que no me sentía del todo satisfecho.
-¿Qué dudas crees que tengo?
El me miró directo a mis ojos. Sentí que sus enormes ojos marrones penetraban por los míos y se introducían como un pulso eléctrico hasta el centro de mi pecho.
-Dudaste de tu bondad… Ya no crees que eres buena persona porque hiciste cosas muy malas en la guerra. Tanto es, que piensas que tu enfermedad es un castigo que mereces.
Me enseñó otro dibujo. Se trataba de alguien que caminaba por un sendero o más bien estaba detenido con rostro dubitativo. Se lo veía apesadumbrado a aquel hombre dibujado pero el resto del paisaje era maravillosamente precioso.
-Este señor, se perdió, no sabe a donde va- me explicaba el niño- entonces se preocupa y su preocupación distorsiona todo lo que ve. Ya no reconoce el paisaje. Pero el paisaje no cambió, quien cambió fue este señor por su malestar; está mas atento a sus penas que lo que le rodea. Lo que antes disfrutaba ya no lo ve. No puede ver la belleza en su entorno porque le pesa el alma.
-¿Y entonces?... ¿Cómo hace para volver a encontrar el camino?- le preguntaba siendo yo ahora el apesadumbrado.
-Debería ver lo que no puede ver en su entorno, en su interior. ¿Sabes porque una montaña o un lago pueden ser hermosos para ti?
-¿Cómo?
-Porque tienes el corazón hermoso, porque te sientes bien y lo bueno atrae a lo bueno. Mi padre me contaba de las leyes del universo y una de ellas es la ley de la atracción. Lo bueno que piensas es lo bueno que ves y que te va a pasar.
Da vuelta la hoja para enseñar otro dibujo. El mismo señor, ahora estaba sentado al borde de algo parecido a una colina observando un lago con el sol reflejado en sus aguas. Maravilloso bosquejo.
-¿Este señor ahora si puede ver la belleza de su entorno?
-Aún no, pero va en buena dirección. Se sentó a reflexionar sobre lo que sentía, a preguntarse porque no encuentra el camino. Se va dando cuenta que en el exterior no está el motivo de sus penas. Sabe ahora que frente a él hay un hermoso lago.
-¿Y cómo crees que puede encontrar las respuestas?
-Medita sobre ello. Si el dolor está dentro de él, la cura está también dentro de él.
En otro dibujo, este señor volvía al sendero anterior, pero ahora con un rostro sonriente.
-Parece que encontró lo que necesitaba.- le comenté.
-Supo que todo estaba en él. Se había hecho cargo de todas las culpas, sintió que había traicionado a lo que era y sintió culpa por ello. Le enseñaron en esta vida que había que sentirse culpable por aquello que no nos salía. La gente suele aceptar sin oposición que son lo que son sin más por mejorarse, sin más que hacer, porque es gordo, feo, porque le hizo mal a alguien que amaba, porque creen que nadie lo va a aceptar como es, por su orgullo, por tantas cosas. Luego hablan de Dios como si todo lo tendría que hacer Él. Y si Dios te hizo a su imagen y semejanza… ¿No crees que seas un Dios en potencia?
Lo volví a mirar y sentía una serie de cosas que se entre mezclaban en mi interior. Por un lado me sentía avergonzado, pero por otro, era como si alguien me estuviera quitando una mochila.
Volvió la hoja para descubrir casi el mismo anterior, con el señor en el sendero pero con la diferencia que había otras personas con él, caminando en la misma dirección. El niño se refirió a la escena.
-Acá, el hombre descubre que no está solo en el camino, que son más y a medida que haga su camino se sumarán más y más. Gente como él, que antes se sentían culpables de sus defectos. Todos ellos se perdonaron a si mismo; aprendieron a amarse, perdonaron a los otros y ahora pueden amar a los demás y compartir el mismo camino.
Por primera vez en muchos años, mis ojos se llenaban de lágrimas y un nudo se atoró en mi garganta.
-Ahora terminé de dibujar este bosque que te mostré al principio. Es la antesala de la Ciudad Feliz. Tataré de terminarlo esta misma noche si es que el sueño no me vence antes.- se sonrió el niño.
Me refregué un ojo antes que se le cayera una lágrima y le pregunté al niño su nombre.
-Me llamo Abel Gray ¿Y tú?-
-Berns… Berns Atkins.
Me tendió la mano y yo se la estreché con gusto. Cuando lo hicimos, sentí tanta paz en mi interior, definitivamente este niño había provocado algo en mi.
-Dejaré que termines tu dibujo. Mañana por la mañana pasaré a verlo si quieres.
-¡Claro!... será un placer.
Luego de un instante en silencio, observando a ese maravilloso niño, me dispuse a salir de su habitación. Pero antes, unas últimas palabras de él me detuvieron en la puerta.
-Berns… Un cáncer en el cuerpo se pude curar o no, pero no dejes que jamás un cáncer te invada el alma.
Asentí, le sonreí y ahora si me fui lentamente por los pasillos del hospital hasta mi cuarto. Ya no me parecían tan oscuros entonces.
Casi no dormí aquella noche, pensando en todo lo que ese niño me había contado y enseñado. Me puse a pensar si realmente había pasado todo ello. Estaba ansioso por saber como sería su último dibujo.
A la mañana, me levanté, me puse la bata y salí hacia el cuarto de Abel, era tanta mi curiosidad o mi deseo de volver a ver a ese niño que ni siquiera acepté el desayuno.
Cuando llegué, la habitación estaba ocupada por una mujer. Me cercioré si esa era la habitación de Abel. En verdad no estaba seguro; miré por otras puertas sin encontrar respuestas.
Intercepté a una enfermera que caminaba por el pasillo para preguntarle por Abel, qué habían hecho con él, si lo habían trasladado o me había equivocado de sector.
La enfermera me miró consternada.
-¿Usted es familiar de Abel Grey?
Ante la dude le respondí que era un amigo, que nos conocimos de estar allí.
-Lo siento mucho señor… pero me temo que Abel Grey falleció.
Me quedé petrificado, no podía entenderlo ni aceptarlo.
-¡Pe… Pero…. Pero cómo… Anoche lo vi bien. Estuvimos conversando, me enseñó lo que estaba dibujando!
-¿Anoche dice usted?...Señor, Abel murió hace dos días.
-¿Qué? ¿Cómo?... Anoche estuve con él. Yo... yo…
-¿Usted es el señor Berns Atkins?
-Sí. Soy yo.
La enfermera parecía saber algo sobre mi; inmediatamente me pido que la acompañara a la oficina de enfermeras. Al llegar allí, ella abrió una gaveta y sacó una gran carpeta. Me extendió para que la tomara.
-Él señor Grey nos habló de usted y nos encomendó que le entregáramos esto a usted.
Yo tomé la carpeta lentamente. La reconocí inmediatamente.
-Son sus dibujos- comenté casi en un murmullo.
-En verdad tenía un buen pulso a pesar de su enfermedad y su edad- dijo la enfermera.
Levanté la cabeza lánguidamente para mirarla
-¿A que edad se refiere?
-A sus casi 79 años.
Yo no entendía bien si se estaba refiriendo a la persona que yo había conocido,
-Era un niño- solo atiné a decirle.
-Oh, claro… Tenía un alma de niño, casi se comportaba como tal, nos hacia reir. Era una persona muy fuerte y sin temor a nada… Lo vamos a echar de menos.
La enfermera me observó con ternura, luego me palmeó una mano en señal de comprensión para luego marcharse.
Me quedé unos minutos en el medio del pasillo, parado tratando de ordenar mi interior. No sabía como explicarme lo que sucedió. Luego me senté en una de esas bancas del hospital y abrí la carpeta. Repasaba cada uno de esos maravilloso dibujos que Abel me había mostrado, pero sobre todo, todo lo que nadie me había enseñado en la vida, de la vida, en una simple noche.

Berns, dejó su vaso sobre la mesa. Todos nos quedamos mirándole en silencio, absortos, con el corazón en la boca. Luego de un buen rato, le pregunté a mi amigo si había visto completo aquel último dibujo del niño.
Berns se agachó para extraer algo de su bolso. Luego depositó sobre la mesa una inmensa carpeta de tapas de cartón color verde.
La abrió parsimoniosamente y fue pasando todo aquellos dibujos que nos había comentado, eran realmente maravillosos. Se quedó mirando con una leve sonrisa y paz en su rostro a el último dibujo. Luego lo alzó para enseñárnoslo a todos en la mesa.
-Esta es La Ciudad de la Alegría.
Era un dibujo de una simple ciudad, con personas caminando, automóviles, gente que trabajaba, parecía todo normal, a todos se los veía sin problemas aparente.
Una de nuestras compañeras comentó que era un lindo dibujo pero no encontraba nada especial, tan solo una ciudad como cualquier otra.
Berns se sonrió y le respondió:
-Así es, es la misma ciudad que ves todos los días, la que vemos todos… Es la ciudad que algún día, cuando nos liberemos de nuestras penas podremos ver como la Ciudad Feliz. Lo que ves ahora no es el dibujo sino lo que ves en tu interior.
Luego de otro silencio respetuoso y de reflexión, de miradas cruzadas y desnudas, uno de nosotros levantó su vaso y dijo.
-¡Brindo por la Ciudad de la Alegría y por los Abel Grey!
Todos levantamos nuestros vasos y brindamos.... (Extraido de un grupo de internet)

EL TURISTA Y EL SABIO

Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
¿Dónde están sus muebles? preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó: -¿Y dónde están los suyos...?
¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
Yo también... concluyó el sabio. "La vida en la tierra es solamente temporal... sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices"
1.. Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas; te preguntará a cuánta gente llevaste.
2.. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.
3.. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.
4.. Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.
5.. Dios no te preguntará cuál era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
6..Dios no te preguntará cuántos amigos tenías; te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.
7.. Dios no te preguntará en qué vecindario vivías; te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.
8.. Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu interior.

Tu Luz...

Un sabio maestro, contó a sus discípulos la siguiente historia:
“… Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada.
Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así, compartiendo la llama con todos, la caverna se iluminó”.
Uno de los discípulos preguntó: - “Qué nos enseña, maestro, este relato?”
El Sabio contestó: - “Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.”

lunes, 16 de julio de 2007

Gabriel Garcia Marquez, 13 lineas para vivir

1. Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.
2. Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.
3. Solo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.
4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.
5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.
7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo.
8. No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo.
9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.
10. No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.
11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.
12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quien eres antes de conocer a alguien más y esperar que esa persona sepa quien eres.
13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.

O S H O -- ¿Qué es el amor?, es una relación...




Toda relación es un misterio, y dado que existe entre dos o más personas, depende de ambos y en ese encuentro un nuevo mundo es creado. El sólo hecho del encuentro, es un fenómeno que no ha ocurrido antes y esto cambia y transforma a ambas personas.
Una nueva cosa ha sucedido, una mujer existe como tal, cuando nace un niño, en ese mismo momento nace una madre, lo mismo ocurre cuando una mujer se vuelve un amante, ya no es la misma mujer. Tanto la madre como la amante es una nueva mujer, algo absolutamente nuevo.
Toda relación es creada por uno, pero a su vez esa relación te crea. Cuando dos personas se encuentran, son dos mundos que se encuentran, y es algo muy complejo. "Cada persona es un mundo en sí mismo, un misterioso complejo con un largo pasado y un futuro eterno".
Está relación es en principio un encuentro periférico, si crece en intimidad, se vuelve más profundo, y si vos estás en tu centro y él también lo está, estos centros comienzan a encontrarse cada vez más ... y comienza lo que se llama AMOR
Cuando el encuentro es periférico, son simplemente "conocidos", tocas a la persona desde afuera, desde el borde, eso es "UN CONOCIDO", sabemos muchas veces a esto llamar "AMOR", pero esto es una falacia: "ser un conocido no es AMOR". El amor es muy raro...
Llegar y encontrar a una persona en su centro, es pasar uno mismo por un gran cambio, por una revolución. Porque si queres encontrar a una persona en su centro, tendrás que permitir que esa persona llegue también a tu centro. Para lo que debes volverte vulnerable, abierto, lo que es un gran riesgo, es peligroso, porque nunca se sabe que es lo que te hará esa persona, una vez que todos tus secretos son conocidos por él, una vez que todo lo que ocultas de vos mismo queda al descubierto, quedas completamente expuesto.
Allí aparece el miedo, y nos es muy difícil abrirnos, o directamente nunca nos abrimos... y pasamos de una a otra persona como simples conocidos y podemos pensar que es el amor que ha sucedido, pero no es así, es sólo el encuentro de dos periferias, esta periferia no sos vos, es la cerca que hay alrededor tuyo, es donde vos terminas y comienza el mundo.
Hay parejas casadas y amantes que han vivido por años juntos y que sólo han sido conocidos, que nunca se han conocido realmente el uno al otro y hay situaciones en las que cuando más vivis con alguien, más te olvidas de que los centros han permanecidos desconocidos.
Primera enseñanza: no tomes a los conocidos por amor.
Puede también que estés haciendo el amor, relacionándote sexualmente pero esto también es periférico. A no ser que los centros se encuentren, el sexo resulta sólo el encuentro de dos cuerpos. Sólo el sexo es amor, cuando ambos en esa relación sexual, estén ambos en su centro, en ese caso el sexo es sublime, es eterno...
y ¿cuando permitimos que alguien entre en nuestro centro? Sólo cuando no tenes miedo, cuando no sos temeroso... Por lo que sólo hay dos formas de vivir: "Orientados hacia el miedo, u orientado hacia el amor".
Segunda enseñanza: Lo contrario al AMOR es el MIEDO.
La persona orientada hacia el amor, es alguien que no teme al futuro, que no le teme al que tiene junto a él, que se abre, que se expone, que se brinda, que se pone en sus manos... Que no le teme al resultado y a la consecuencia, "alguien que vive aquí y ahora"
Krishna le dice a Arjuna en el Gita: "No te preocupes por los resultados, eso es sólo tú mente orientada hacia el miedo". No penses en lo que sucederá a consecuencia de lo que hagas. Permanece aquí, nada más y actúa totalmente. No calcules, no planees, no hagas arreglos, no te pongas a salvo. Toda tu vida se pierde de está manera. Vivi el momento, lo demás es irrelevante. Si podes estar en este momento, sólo así podes amar.
Tercera enseñanza: El amor es una rara flor, que no siempre florece y sólo sucede cuando no hay miedo, nunca puede suceder antes.
Cuando no tenes miedo, no hay nada que ocultar, podes ser abierto, retiras todas tus fronteras y podes invitar a que la otra persona penetre en vos hasta el cento mismo y es regla, que siempre que permitas que alguien penetre en vos profundamente, él te permitirá penetrar en él, porque cuando vos das el primer paso, y permitis que penetre en vos se crea una confianza; cuando no tenes miedo, el otro también se vuelve libre de miedo.
Cuando una pareja, dos amantes, se tienen miedo, esto no es amor, es sólo un acuerdo entre dos personas temerosas que dependen el uno del otro, peleando, explotándose, manipulándose, controlándose, dominando, poseyendo, teniendo sexo,... pero no es amor
Para lograr el amor, debes abandonar el miedo, y tenes tanto miedo porque no podes ver... que amando no tenes nada que perder...
No hay nada que temer, no hay nada que perder, no hay nadie en contra tuyo... aún cuando lo sientas... porque todos sólo se preocupan sólo en sí mismos, no de vos.
Medita sobre esto y permite que el otro entre en vos. No pongas barreras, sé un pasaje siempre abierto, sin llaves, sin puertas cerradas...
Cuando dos centros se encuentran entonces hay amor y el amor es como un fenómeno alquímico. Tal como si oxígeno e hidrógeno se encuentran, permiten entrar en ellos se unen, se forma algo nuevo: agua, se ha creado agua... Pero si no entran uno en el otro, si no se unen, podes tener todo el hidrógeno del mundo, todo el oxígeno, y tenes sed... De nada te servirán, la sed no se te irá.
O S H O

domingo, 15 de julio de 2007

HAY QUE TENER UN AMANTE !!!!

Muchas personas tienen un amante, otras quisieran tenerlo.
Están las que no tienen amante o lo tenían y lo perdieron.
Estas últimas personas son las que habitualmente entrevisto en mi consultorio, me cuentan que están tristes o que tienen distintos síntomas enfermizos, como por ejemplo insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o dolores diversos.
Agregan que sus vidas transcurren de manera monótona , solitaria y sin expectativas.
Que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en que ocupar su tiempo libre.
Se sienten aburridos y desesperanzados.
En consultorios anteriores, lograron la condolencia de un seguro diagnóstico: "Depresión", y la infaltable receta del antidepresivo de turno.
Si he llegado a conocerlos es porque, obviamente, no mejoraron.
Entonces les digo que no necesitan un antidepresivo, que necesitan
"un amante".
Es curioso ver la expresión con que reciben el lacónico veredicto.
Están los que piensan :
¡Cómo es posible que un profesional respetable se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica!
También los que escandalizados no vuelven nunca más.
Aclaro que a estos últimos los justifico, ya que en los tiempos que corren es natural ser cauto y desconfiado con las personas a quien uno recurre en el incomprensible afán de buscar ayuda.
Los que deciden quedarse escuchan esta explicación:
AMANTE ES: "lo que nos apasiona".
Lo que ocupa nuestros pensamientos antes de quedarnos dormidos y a veces no nos deja dormir.
Lo que nos ayuda a esperar el mañana o el tiempo necesario para el reencuentro con el amado.
Lo que nos vuelve distraídos frente al entorno.
Lo que nos deja saber nuestra secreta intimidad, que así la vida tiene motivación y un sentido, pese a ciertos disgustos que lo amado suele provocarnos.
A veces lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos,
en alguien que no es nuestra pareja.
Pero también solemos hallarlo en la investigación científica, o la literatura, la música, la política, el deporte, el trabajo cuando es vocacional, la necesidad de trascender espiritualmente, la solidaridad para el prójimo, el hábito de viajar, el teatro, la pintura, la amistad, la buena mesa, el estudio, o el obsesivo placer de coleccionar estampillas.
En fin, es alguien o algo que nos pone de novios con la vida y nos aparta del triste destino de "durar".
¿y qué es durar?. Durar es tener miedo a VIVIR.
Es dedicarse a espiar cómo viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, ingerir remedios multicolores, sumar privaciones, alejarse de las gratificaciones, observar con preocupación cada arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia, postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.
Termino con una sugerencia, más que una sugerencia una súplica :
¡Por favor!!! no te empeñes en durar, buscá tu amante, sé vos mismo también tu amante y un protagonista.............de la vida, pensá que lo trágico no es morir (al fin y al cabo la muerte nunca se ha olvidado de nadie), lo trágico es no animarse a vivir..........mientras tanto.

Jorge Bucay

DIÁLOGO: FACUNDO CABRAL Y EL DR. CHOPRA...

F.C. En el área Salud, usted ha revolucionado y nos ha hecho ver cosas que pareciera que eran parte de la vida y que sin embargo, el hombre habrá obviado... Entre esos conceptos figura el de la farmacia. Ese Ser que somos como farmacia altamente dotada pero muchas veces está cerrada y entonces es cuando sufrimos enfermedades y cualquier situación que esté por allí... Yo quisiera preguntarle básicamente... Sabemos que el pensamiento es el gran creador que tenemos...¿cómo el hombre contemporáneo lleno de tantos estímulos puede llegar a manejar su pensamiento de manera positiva para abrir esa farmacia y para crear salud realmente?
D. CH. El cuerpo humano es una gran farmacia y ha evolucionado a través de miles de años de evolución. Dondequiera que el pensamiento vaya, va una molécula, así que si estás experimentando tranquilidad, tu cuerpo está produciendo valium... Si tu cuerpo está experimentando dicha, tu cuerpo produce sistema inmunológico, que son drogas potentes y anticáncerosas. Por ejemplo, si estás ansioso, tu cuerpo genera cortisona que destruye el sistema inmunológico y el sistema cardiovascular también se ve afectado, por lo tanto, lo que sucede en nuestra conciencia, afecta nuestro cuerpo y el ambiente externo nada tiene que ver con esto. El ambiente exterior es una proyección que nosotros hacemos, por lo tanto, el ambiente nunca es estresante, nosotros proyectamos nuestro estrés en un ambiente. Si vamos hacia adentro, al campo del espíritu, que es completamente silencioso y experimentamos una mente completamente silenciosa, despertamos la inteligencia del cuerpo de manera totalmente espontánea.
F. C. Usted ha tenido la oportunidad de practicar en Occidente, que sin duda es un espacio donde el sonido y todos los estímulos sensoriales están agudizados... ¿cómo conseguir ese silencio en la vida cotidiana? ¿Cómo comenzar a procesar y adquirir esa salud en términos prácticos?
D. CH. Dos veces al día te sientas en silencio y pones atención en tu corazón y te haces dos preguntas: ¿Quien soy? Y ¿Qué es lo que quiero? Y luego escuchas, lo haces 5 minutos dos veces al día y tu vida comienza a cambiar.
F.C. Hablando del tema del rejuvenecimiento... En el libro "Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo" usted habla que envejecemos porque vemos a otros envejecer y por lo tanto nos deterioramos porque nuestra referencia de deterioro pareciera nuestra línea a seguir. En este momento, en que la biogenética se ha desarrollado tanto y coincide con ciertas tesis que usted maneja en este libro ¿Podemos hablar del secreto al químico de la eterna juventud?
D. CH. Hay alrededor de 15 maneras de medir la edad biológica: Presión arterial, densidad ósea, temperatura del cuerpo, ritmo metabólico, contenido de grasa, capacidad respiratoria, niveles de colesterol, masa muscular, fuerza muscular, metabolismo en el azúcar, niveles hormonales sexuales, oído, vista, grosor de la piel y las funciones inmunológicas. Todas esas quince formas de medir la edad biológica son reversibles a través de una variedad de medios.
Los 10 pasos a seguir para revertir la edad, basados en la ciencia, no importa qué edad se tenga vienen de muchos estudios que fueron hechos en personas que están entre 84 y 96 años y fueron capaces de rejuvenecer su edad en 15 años aproximadamente... ¡Yo tengo 150 años!...
F.C. ¡Un tema fundamental en el planeta donde vivimos!... Un planeta en el que a mi entender, el principal problema es la soledad, un planeta en el que cada día nacen más personas y más personas se sienten desoladas...¿Por donde empezamos a invitar a esas personas a la reconciliación con la vida y con el entusiasmo de vivir?
D. CH. Una de las cosas fundamentales que hay que comprender es que cuando uno cambia, el mundo cambia, porque tú como persona eres parte del comportamiento del Universo... Por lo tanto, si una pequeña parte de ese Todo cambia, el patrón completo cambia, tú nunca puedes cambiar a otra persona, es completamente imposible, pero a sí mismos si lo podemos cambiar, si uno cambia, si cada cosa que piensas, si cada cosa que dices y cada uno de tus comportamientos son positivos y amorosos hacia la gente que te rodea, amor y Seguridad, compasión, comprensión, eso se convierte como una onda en ese universo de conciencia y si una persona piensa así y esa forma de pensamiento alcanza una masa crítica , el Universo se transforma.
F.C. En esa transformación del Universo ¿cuál es el hombre que requerimos? ¿Cuál es esa característica fundamental de ese nuevo hombre, que tiene que vivir en un universo tan complejo dentro de unos niveles de cercanía consigo mismo?
D. CH. Lo primero que tenemos que tomar en cuenta es que lo que nosotros llamamos una persona, es de hecho el universo fingiendo ser una persona. Nuestro cuerpo es tierra reciclada, nuestras emociones son energías recicladas y nuestras ideas son también ideas recicladas; somos parte del reciclaje universal. Cuando comprendemos que somos parte de esa red de vida y tenemos una reverencia para esa red, contribuimos no solo a nuestra propia sanación, sino también a la restauración del universo. Esta es una idea muy difícil de comprender para mucha gente. La gente dice:
-Yo cambio, pero el ambiente a mi alrededor no cambia, es muy estresante. Y tenemos que comprender que ese ambiente es una proyección de nuestras propias conciencias. Si en verdad estas totalmente en paz donde quiera que vayas, la paz sucede a tu alrededor.
F.C. Necesariamente tengo que insertar un tema de actualidad, porque hablamos de la paz de los sucesos... definitivamente el mundo el 11 de Septiembre cambio su historia contemporánea a partir de los sucesos acaecidos en New York y Washington. Luego del instinto de querer venganza, ahora la gran pregunta es: ¿Qué hacemos? ¿Cómo vamos a lograr la paz, cuando la seguridad se nos hizo añicos?
D. CH. Debería sernos obvio que el poder militar no fue suficiente para mantenernos seguros, debería sernos obvio que el poder financiero tampoco fue suficiente para mantenernos seguros... Los símbolos del poder militar y el poder financiero fueron destruidos por gente que llevaba apenas unos cuchillos. Es obvio que la política y la diplomacia tampoco ayudan entonces, ¿qué nos queda? solo una transformación fundamental de nuestra conciencia colectiva. Lo que vemos como el mal es solamente la manifestación superficial de un profundo desbalance en el alma humana, en el alma colectiva. La violencia es la manifestación del odio, el odio es la manifestación del miedo y viene cuando la gente siente que su seguridad, que su supervivencia, que su propia autoestima está en riesgo. Lo que estamos viendo es un fenómeno tribal que ha existido en sistemas feudales y ahora ha escalado a dimensiones globales, porque estas tribus feudales ya se han convertido en una aldea mundial. La única solución a largo plazo es lograr dejar de pensar en nuestros intereses individuales y reconocer que estamos conectados a esa red de vida; que ese niño que está muriendo de hambre en Afganistán o en el Congo tiene un efecto directo sobre cada uno de nosotros.
Los norteamericanos son gente amable, amorosa e inclinados a la filantropía pero también su conciencia está aislada del propio ser, es parroquial y hay que ir más allá de esos límites.
F.C. Globalización e individualización... dos fenómenos paralelos que se están realizando en este momento; luego de estos acontecimientos hemos visto que en una ciudad tan impersonal como es New York, hoy en día la gente se saluda, se ve a los ojos, reza junta, prende velas... pareciera que solo el sufrimiento es el que nos lleva a la unión, pareciera que solo el terror es el que nos abriga... ¿Podríamos aprender del placer también?
D. CH. Yo espero que si... la gente hace transformaciones grandes en su vida cuando estan enfermos y si alguien tiene una enfermedad muy severa, cambia el estilo de vida por completo. Ahora, la enfermedad está en el mundo y en la sociedad y esto debe ser usado como una oportunidad para la transformación. Es muy triste tener que llegar a ese punto para comenzar a hacer ese cambio. La globalización es inevitable, Internet, TV, etc.. nos estamos convirtiendo en una comunidad global por el solo hecho tecnológico. El peligro de la globalización sin embargo, es que puede convertirse en un imperialismo cultural, por lo tanto, unos pocos países y corporaciones multinacionales muy poderosas van a querer controlar al mundo culturalmente y ese imperialismo cultural puede estar amenazando a la ira y puede estar haciendo sentir en muchas partes del mundo su supervivencia cultural amenazada.
En este proceso de globalización, lo importante es sentir mucho respeto hacia otros valores culturales y condiciones étnicas. Si nuestra evolución espiritual se mantiene al mismo ritmo que la tecnológica, entonces estamos a salvo... a lo mejor esta desgracia ocurrida contribuye a que eso suceda.
F.C. En su más reciente libro traducido en español "Conocer a Dios", me llama mucho la atención el planteamiento que ahí hace, soy de los que creo y esto es particular, que hemos vivido criados en una especie de selva, esperando que algún día alguien nos rescate, esperando que venga un helicóptero a salvarnos... y de alguna manera que el jefe de dicho rescate es Dios... y eso nos ha hecho ver a Dios muy lejos, muy distante y como distraído siempre de nuestra propia realidad. Creo que una nueva visión de Dios, una visión de Dios como esencia y mucho más cercana, pueda ayudarnos en este re-encuentro.
D. CH. Nuestra idea de Dios por lo general se basa en nuestro estado de conciencia cuando nuestro sistema nervioso está en el proceso de respuesta de la agresión y la huida, estamos asustados, aquí proyectamos a Dios como un Dios protector. Cuando estamos en la etapa de respuesta del ego, que es la re-activa, proyectamos a un Dios todo poderoso y controlador. Cuando tenemos paz interna Dios es el redentor. Cuando somos intuitivos Dios es comprensión. Cuando somos creativos Dios es el gran creador. Cuando somos Visionarios Dios se nos manifiesta como Milagros. Y cuando nos conectamos con la Fuente ¡¡¡Dios lo es Todo!!!...
F.C. En "El Camino hacia el Amor" usted habla de un concepto de misticismo a través de la relación de pareja... donde dice que una persona enamorada es la persona más cercana a una experiencia mística ¿Podemos hablar entonces que es la relación de pareja el camino más cercano a evolucionar y entender cosas dentro de nosotros?
D. CH. La relación de pareja es la mejor forma de encontrar la divinidad. Enamorarse románticamente es una experiencia espiritual; cuando uno se enamora, se confunde, pierde sus certezas habituales y ese es el primer paso... es una sensación de ser vulnerable y estar expuesto, de estar dispuesto a la transformación, de tener el corazón liviano y de tener una canción dentro de uno.
F.C. Y dentro de ese panorama ¿Por qué la relación se torna tan difícil, cuesta arriba y a veces nos lleva a soltar tanto sufrimiento?
D. CH. Muchas veces sucede esto porque confundimos la intimidad con apenas un aspecto de la intimidad que es el placer sexual. En una verdadera relación el amor pasa por las siguientes etapas: atracción, encantamiento, comunión, intimidad, sexualidad, rendirse, desapegarse y finalmente el éxtasis.
F.C. "Las Siete leyes espirituales del Exito", leyes que son simples, cercanas y son fáciles de entender; yo quisiera que nos explicara esto con más expansión ya que tienen que ver con el estar aquí y ahora. Ese estar aquí y ahora nos cuesta mucho entenderlo. ¿Qué es y cómo se logra?
D. CH. Así como en este momento que tu me estas escuchando, ten conciencia de quién está escuchando, siente esa presencia ¡esa es tu alma, tu espíritu! el único obstáculo para tu espíritu, tu alma o Dios, es el tiempo y el tiempo está en tu imaginación, en el pasado, en el presente, en el futuro... si yo te pregunto ¿hay algo malo en este momento? la respuesta es no, toda inseguridad en el presente es la preocupación por la seguridad futura; separa la situación del momento... la situación se transforma pero el momento es eterno... permanece en ese momento y siente la presencia de Dios.
F.C. "Siete Leyes espirituales para Padres" es un libro que básicamente habla que la educación de un hijo, más que difícil es comprometida, porque se basa en el compromiso del padre consigo mismo, en lugar de estar viendo como lo hace bien es mejor ver como se es mejor. Yo quisiera que nos expandiera más ese tópico.
D. CH. Los niños son sensibles, intuitivos y creativos... si quieres influenciar a un niño puedes hacerlo fácilmente diciendole cuáles son las cosas correctas y tienes que ser tu un ejemplo de eso; entonces te escucharan, de otra manera ellos tienen la capacidad para ver a través de la hipocresía. La otra cosa es nunca tratarlos como niños sino como iguales. De hecho ellos son los mejores maestros porque tienen la inocencia y la creatividad y la sabiduría ancestral, para nada están condicionados y nunca usan una máscara social. En la ausencia de esa máscara social el espíritu sale y brilla. Yo decía a mis hijos que ellos son un regalo del universo y que para mi es un privilegio tenerlos. Si comienzas como niños de esa manera le contribuyes una autoestima. Toda falta de creatividad en tu vida posterior es falta de autoestima propia. Autoestima nunca viene de construir el ego, autoestima de entrar en contacto con el espíritu.
F.C. Los duelos, cuando no comprendemos la muerte, no comprendemos la ausencia, queremos eternizar las cosas y por supuesto la sensación de pérdida es una de las que más paraliza al ser humano ¿cómo podemos apoyar a la gente a vivir el duelo y a salir de él?
D. CH. Tenemos que estar preparados para la muerte en cualquier momento de nuestras vidas. Si veo por encima de mi hombro, la muerte me está siguiendo y desde que la vi la última vez está más cerca. Si estas consciente de tu propia mortalidad y del hecho de que la muerte está detrás de ti persiguiendote, tu vida se va a convertir en algo muy mágico, porque entonces, vas a ser capaz de prestarle atención a lo que es verdaderamente importante en tu vida... como el amor... y reconoces que la vida es impermanente, todo es perecedero y mientras más perecedero y más frágil, más bello y más valioso es. Mientras lo tienes amalo y reconoce que va a llegar el momento de dejarlo partir, por lo tanto ni te apegues, ni te aferres; es como aguantar la respiración, si aguantas mucho tiempo te sofocas.
F.C. Tengo dos temas de los que quiero saber su punto de vista, ellos son el éxito y el perdón. Quiero saber qué significa el perdón para Deepak Chopra, cómo proyectarlo y cómo vivir una vida coherente.
D. CH. El perdón es básicamente la ausencia de juicio, es como cuando uno ve a una persona y nunca siente la necesidad de juzgarlo, criticarlo, etiquetarlo, cuestionarlo, catalogarlo, eso es el perdón... ser un buen observador sin necesidad de crear una valoración o evaluación moral sobre lo que se está observando. Es también ver hacia adentro y darse cuenta de que el pecador y el santo estan dentro de tí, lo sagrado y lo profano estan en tí... por eso Cristo dice "el que este libre de pecado que lance la primera piedra".
F.C. Y cuando albergamos un resentimiento hacia algo o alguien y que es una especie de fantasma que se adueña de nuestra vida ¿cuál es el camino más rápido para salir de eso?
D. CH. Hay una oración que dice que cada decisión que yo tomo es una elección entre un pesar y un milagro puedo escoger el milagro o el dolor.
F.C. El éxito es un tema contemporáneo, es un tema que se ventila y se aborda con mucha fuerza... en este hombre que ponemos nuestro grano de arena porque lo imaginamos en nosotros mismos ¿cómo ve Chopra el éxito?
D. CH. El éxito es la habilidad de amar y ser compasivo, es la habilidad de experimentar el goce y compartirlo con los demás y es esa sensación de conexión con la parte creativa del universo y es la progresión de metas que bien valen la pena... y también es abundancia material. La mayor parte de la gente no son materialistas en nuestra sociedad. El verdadero materialismo es una experiencia espiritual, eso implica tener una relación sensual con ese universo material. En nuestra sociedad la gente por lo general gasta el dinero que todavía no ha ganado para comprar cosas que para nada necesita y para impresionar a gentes que no le agradan ¡¡ eso nunca es materialismo!! eso es simplemente conseguir cosas y esta es una expresión de inseguridad espiritual.
F.C. ¿Qué ciudad del mundo llevas en el corazón y te conmueve mucho?
D. CH. La selva Tropical de Costa Rica.
F.C. Si estuvieras en Costa Rica y existiera una tienda de virtudes ¿qué comprarías allí?
D.CH. Solo una: AMOR...!!

LA GENTE LLEGA A NUESTRAS VIDAS...

A:- POR UNA RAZÓN B:_ POR UN TIEMPO C:_O PARA TODA LA VIDA.Cuando descubras cuál es la condición de cada uno, sabrás que hacer con cada persona. Cuando alguien está en tu vida por una RAZÓN, generalmente es para resolver una necesidad que tu has expresado. Han venido a asistirte con una dificultad, para proveerte de la dirección o de una ayuda. Para ayudarte físicamente, emocionalmente o espiritualmente. Aparecen como un DON del CIELO, Y LO SON... Están allí por la razón que necesites. Entonces, sin hacer nada malo, esta persona dirá o hará algo que finalizará la relación. Unos mueren, otros se mudan lejos y algunos hacen o actúan de cierta forma que nos fuerzan a alejarnos de ellos. Debemos pensar que ya han resuelto nuestras necesidades, que nuestro deseo está satisfecho, su trabajo ya está hecho. Nuestra oración ha sido contestada y es hora de moverse. Cuando la gente viene a nuestras vidas por UN TIEMPO, es porque su llegada hemos compartido, crecido y o aprendido algo. Ellas nos han dado una experiencia de paz o una sonrisa. Pueden enseñarnos algo que jamás hayamos hecho. Generalmente nos han dado una cantidad increíble de alegría. Créanlo, pero solamente por un tiempo. Las relaciones de TODA LA VIDA nos enseñan lecciones para toda la vida; cosas que debemos saber para construir y tener una fundación emocional sólida. Nuestro trabajo es darle valor a la lección:
AMAR A LA PERSONA Y PONER EN PRÁCTICA LO QUE HEMOS APRENDIDO EN LAS DEMÁS RELACIONES Y EN TODAS LAS ÁREAS DE NUESTRA VIDA.
(Desconozco Autor)

Cerrando Circulos....

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Sí insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.* ¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente \"revolcándote\" en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.* El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.* No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.* ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.* Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.* El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender \"tu televisor personal\" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.* La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando \"puertas abiertas\", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron?* Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.* Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.* Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.* Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.* Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.¡Esa es la vida!Paulo Coelho