“En el crepúsculo de la memoria
volveremos a reunirnos,
volveremos a hablar juntos,
y cantaréis para mí un canto más profundo,
y si vuestras manos vuelven a encontrarse en otro sueño,
construiremos otra torre en el cielo”
Khalil Gibran
“En el crepúsculo de la memoria
volveremos a reunirnos,
volveremos a hablar juntos,
y cantaréis para mí un canto más profundo,
y si vuestras manos vuelven a encontrarse en otro sueño,
construiremos otra torre en el cielo”
Khalil Gibran
Deseo decirte las palabras más profundas, pero no me atrevo, pues temo tu
burla.
Por ello me río de mi mismo y transformo en bromas mi secreto.
Me burlo de mi dolor, para que no te burles tú.
Deseo decirte las palabras más sinceras, pero no me atrevo, pues temo que no
me creas.
Por ello las disfrazo de mentiras y digo lo contrario de lo que pienso.
Me esfuerzo en que mi dolor parezca absurdo para que no te lo parezca a ti.
Deseo decirte las palabras más valiosas, pero no me atrevo, pues temo no ser
correspondido.
Por ello te nombro duramente y me enorgullezco de mi insensibilidad.
Deseo sentarme silenciosamente a tu lado, pero no me atrevo, pues temo que
mis labios traicionen mi corazón.
Por ello hablo disparatadamente, escondiendo mi corazón tras mis palabras.
Trato a mi pena con dureza, para que no lo hagas tú.
Deseo alejarme de ti, pero no me atrevo, pues temo que descubras mi
cobardía.
Por ello levanto la cabeza y me acerco a ti con aire indiferente.
La constante provocación de nuestras miradas remueve mi dolor sin piedad.
Soy vecino de este mundo por un rato
y hoy coincide que también tú estas aquí
coincidencias tan extrañas de la vida
tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio? y coincidir
Si navego con la mente en los espacios
o si quiero a mis ancestros retornar
agobiado me detengo y no imagino
tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio? y coincidir.....
Si en la noche me entretengo en las estrellas
y capturo la que empieza a florecer
la sostengo entre las manos más me alarma
tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio? y coincidir....
Si la vida se sostiene por instantes
y un instante es el momento de existir
si tu vida es otro instante.. no comprendo
tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio? y coincidir
Alberto Escobar, compositor de Coincidir, falleció a la edad de 70 años, nació el 31 de enero de 1949 en El Santuario, uno de los barrios más tradicionales de Guadalajara, Jalisco.
“Un mono muy bondadoso abría su corazón a todos los animales. Era cordial,
amable y compasivo. Un día conoció a una tortuga macho. Tortuga y mono pasaban
horas conversando sobre temas muy diversos, compartían sobre filosofía, arte y
espiritualidad. Pasaban muchas horas juntos. Pero la tortuga estaba casada…
La tortuga hembra pidió explicaciones a su marido por pasar tantas horas fuera
de casa y este, le contó sobre su amigo el mono. Se sintió molesta, celosa e
ideo un plan perverso que puso en acción.
Una noche le dijo a su esposo: “He adquirido una rara enfermedad y el medico me
dijo que puedo morir si no me alimento con hígado de mono. Habla con ese
compasivo amigo tuyo, no dudara en darnos su hígado para que la esposa de su
amigo viva”. La tortuga fue hablar con su amigo y le mintió diciendo: Mono, mi
esposa quiere conocerte, ven a comer a nuestra casa.
Pero, la tortuga no pudo resistir su conciencia y le contó la verdadera
intención de despojarlo de su hígado.
El mono le dijo: Te compadezco amigo, tu mujer es perversa y eres un tonto al
vivir con ella. Hasta aquí llego nuestra amistad, mientras ella te manipule y no
aprendas a decir “NO” vive tu pesadilla y no vuelvas por aquí.”
Cuando hemos vivido gran parte de nuestra vida, consintiendo y complaciendo a
los demás… nos es más difícil cambiar de actitud y lograr que “ellos” estén de
acuerdo con nuestra transformación. Pero, si en verdad aprecian lo que hemos
hecho por ellos y nos quieren realmente, pronto comprenderán y aceptaran nuestra
necesidad de poner algunos limites, para salvaguardar nuestra autonomía,
identidad, estima y derecho a la libertad esencial.
Decir siempre que “SI” a lo que nos piden o quieren los demás, sobre todo a
nuestros seres queridos, pareciera que nos libera de tener que tomar decisiones
y nos gana en algunos casos cierta aprobación y compañía. Pero, pagando un costo
altísimo en perdida de independencia, estima, energía y balance emocional.
Todos sabemos decir la palabra “NO” pero, ¿Cuántas veces? después de analizar la
invitación o la petición que nos hicieron, decidimos que no aceptaremos y al
momento de expresarlo, nos escuchamos decir: “Esta bien, no te preocupes, lo
haré”, … para unos minutos después sentirnos frustrados y victimas del abuso de
la otra persona, que una vez mas ignora nuestro cansancio, los compromisos que
tenemos o nuestro derecho a usar libremente nuestro tiempo… Pero, ¿serán ellos
realmente los causantes de nuestro malestar?
Muchas veces, detrás de la incapacidad a decir “No”, se esconde una gran
inseguridad, temor a los conflictos, la búsqueda de aprobación y cariño, la
necesidad de ser aceptados en el grupo o una valoración de los demás por encima
de nosotros mismos.
En gran parte, este conflicto viene de la infancia, la falta de reconocimiento y
cariño, la competencia entre hermanos, el ejemplo de una madre complaciente o
sacrificada por otros, pudieran ser algunas de las causas de esta actitud
aprendida. De aquí, surge el empeño por caer bien, el miedo a no cumplir con
las expectativas de los demás, a no dar la talla, y la idea errónea de que sólo
sacrificando nuestras necesidades conseguiremos la valoración por parte de los
demás.
A muchas personas les cuesta reconocer sus propias necesidades y establecer
ciertos límites en relación con otros. Quedando en algunos casos, atrapados en
el afán de complacer y adaptarse a los demás, lo que los aleja de sí mismos,
dificulta sus relaciones sociales, y los deja más vulnerables al abuso.
Podemos cambiar esta actitud por otra que nos permita abrir y cerrar las puertas
de nuestra vida afectiva a voluntad.
HERRAMIENTAS PARA PODER DECIR “NO”
Se conciente de lo que haces. Aprende a no dejarte llevar por los demás a la
hora de tomar decisiones, entiende que tus puntos de vista y opiniones, son tan
valiosas como las de los demás. Atrévete a defender tus ideas y siéntete capaz
de poner límites a quienes pretenden abusar de ti. ¡El esfuerzo merece la pena!
Conócete a ti mismo.
Es importante hacerte algunas preguntas que puedan ayudarte a comprender porque
te cuesta tanto decir que “No”. ¿Qué es lo que más temo al dar una negativa?
¿Con qué personas o en que situaciones me resulta más difícil decirlo? Estoy
segura que al responderlas descubrirás algún recuerdo que te permita resolverlo
y superarlo.
Exprésate con claridad.
Al hacerlo, reconoce la necesidad y los sentimientos de la otra persona. Explica
la razón por la que das una negativa. No tienes que ser agresivo al momento de
expresarte, usa palabras amables pero se firme al mismo tiempo. Si es importante
para ti, ofrécele alternativas teniendo en cuenta su necesidad.
"Seamos auténticos, aun con el riesgo de no gustar
o de no ser aprobados por los demás.
Conocer nuestras capacidades
y limitaciones nos permitirá aceptarnos"
'Había una vez un rey que no tenía hijos, pero deseaba tener un heredero que le sucediese en el trono. Un día puso un anuncio en el que invitaba a todos los jóvenes a llenar la solicitud para convertirse en hijo adoptivo de la familia real y en futuro heredero de la corona. El único requisito que debían cumplir los pretendientes era mostrar amor a Dios y al prójimo.
Un joven campesino vio el anuncio y pensó en que no tenía posibilidad de aplicar debido a los harapos que vestía. Entonces trabajó día y noche con el fin de tener el dinero suficiente para comprarse ropa nueva. Metido en su traje nuevo se dirigió al palacio, dispuesto a convertirse en el próximo heredero. En su camino se topó con un pobre mendigo que estaba titiritando de frío. El joven decidió darle su ropa y quedarse con sus viejos harapos, aunque esto significara perder su oportunidad frente al rey. Sin embargo, como ya había llegado allí, se acercó para echar un vistazo.
Al llegar al palacio, algunos cortesanos que esperaban en la entrada comenzaron a reírse de él, haciendo muestras de desprecio por su presencia. A pesar de la indumentaria lo hicieron pasar a ver al rey.
Nada más verlo, pensó que había algo que le resultaba muy familiar. No sabía lo que era, pero después de unos minutos se dio cuenta de que el rey llevaba la ropa que él le había regalado al viejo mendigo.
El rey bajo del trono y lo abrazó fuertemente diciéndole: '¡Bienvenido seas, hijo mío, tú serás mi heredero!"'.
Esta pequeña historia, me hace pensar que, a pesar de los trajes, las tarjetas de presentación, los títulos y todos los tesoros que hayamos guardado… el tiempo dejará al descubierto nuestros verdaderos valores, creencias, ideas y sentimientos. Es cierto que cuidar nuestra imagen es importante, pero ser auténticos y coherentes con quienes somos realmente, nos permitirá proyectar nuestra verdadera imagen hacia el mundo y los demás.
Hay personas que han usado tantos disfraces a lo largo de sus vidas, tratando de ganar la aprobación o el cariño de otros, que ya no pueden definir quiénes son en realidad.
¿Sabías que tenemos la responsabilidad y la posibilidad de hacer un inventario esencial de vida para poder conocernos y saber si queremos seguir actuando y viviendo como lo hemos hecho hasta ahora o si, por el contrario, queremos encontrar nuestro verdadero yo, cambiando el aspecto negativo para incorporar algunos hábitos y creencias mas positivas a nuestra vida?
Podemos descansar de la pesada armadura que usamos cada día para protegernos de los comentarios, las actitudes y las acciones negativas de otras personas; de la misma que vestimos para defendernos de cualquier peligro que suponemos se nos pueda presentar en el futuro, o la que cargamos para prevenir que nos vuelvan a traicionar, a abandonar o a maltratar como en el pasado. Tomemos la decisión de superar todo aquello que emocionalmente nos sigue afectando negativamente para ser, ¡por fin!, nosotros mismos.
Aprendamos a vivir el presente sin la carga del resentimiento por los recuerdos dolorosos y negativos, sin el temor por los comentarios pesimistas de otros frente al futuro.
Seamos auténticos, aun con el riesgo de no gustar o de no ser aprobados por los demás. Conocer nuestras capacidades y limitaciones nos permitirá aceptarnos y trabajar en nosotros mismos para fortalecer las primeras y superar las segundas; sólo así podremos sentirnos a gusto con nosotros mismos.
Para ser auténticos
Deja de Aparentar. Sé tu mismo, evita actuar o expresarte como lo hacen otras personas. Acéptate tal cual eres, encuentra tu propio estilo y siéntete confiado de mostrarte a los demás con naturalidad.
Sé el mismo en todo lugar. Hay personas que cambian su comportamiento de acuerdo a las situaciones o los lugares donde se encuentran. Procura actuar de la misma manera, impulsado por los mismos valores en todo momento.
Hazte mejor persona. Cambia aquellas cosas que no te gustan de ti. Mejora tu imagen cuidando un poco más de tu cuerpo y tu salud. Llena tu mente de pensamientos más positivos y optimistas. Recupera y alimenta el entusiasmo por la vida.
Un señor va de cacería al África y lleva a su perrito. Un día, ya en
la expedición, el perrito, correteando mariposas se aleja del grupo, se
extravía y comienza a vagar solo por la selva.
En eso ve a lo lejos que viene una pantera enorme a toda carrera.
Al ver que la pantera lo va a devorar, piensa rápido qué hacer.
En eso ve un montón de huesos de un animal muerto y empieza a
mordisquearlos.
Cuando la pantera está a punto de atacarlo, el perrito dice:
- Ah!!! Qué rica pantera me acabo de comer!!!
La pantera lo alcanza a escuchar y frenando en seco, gira y sale
despavorida pensando: Quién sabe qué animal será ese!!! A ver si me
come a mi también???!!!
Un mono que andaba trepado en un árbol cercano, vio y oyó la
escena...
Sin más, salió corriendo tras la pantera para contarle como la había
engañado el perrito:
- Cómo serás de tonta... Esos huesos ya estaban ahí!!! Además, es
solo un simple perro!!!
La pantera, recontra caliente, sale corriendo a buscar al perrito con
el mono montado en el lomo.
El perrito ve a lo lejos que viene nuevamente la pantera con el mono
y se da cuenta de la buchoneada.
Y ahora qué hago???- piensa todo asustado. Entonces, en vez de salir
corriendo, se queda sentado dándoles la espalda, como si no los
hubiera
visto, y en cuanto la pantera está cerca de atacarlo de nuevo, el
perrito exclama:
- Este mono maldito!!! Hace como media hora que lo mandé a
traerme otra pantera y todavía no aparece!!!
MORALEJA: EN MOMENTOS DE CRISIS, SOLO LA IMAGINACION ES MAS
IMPORTANTE
QUE EL CONOCIMIENTO.
Procura ser imaginativo como el PERRITO, evita ser un tonto como la
PANTERA, y nunca, pero nunca, seas tan mal tipo como el MONO.