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sábado, 7 de julio de 2007

El Barbero...

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba, como es costumbre.

En estos casos entablo una amena conversación con la persona que le atendía.

Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas, de pronto tocaron el tema de Dios, el barbero dijo:

Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.

Pero, ¿porque dice usted eso? pregunto el cliente.

Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habría niños abandonados, si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedo pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.

El barbero termino su trabajo y el cliente salió del negocio. Recién abandonaba la barbería cuando vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, al parecer hacia mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado. Entonces entro de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.

¿Sabe una cosa? los barberos no existen

¿Cómo que no existen? pregunto el barbero Si aquí estoy yo y soy barbero.

No! Dijo el cliente, no existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

Ah, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.

Exacto! Dijo el cliente Ese es el punto, Dios si existe lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria............

Las Manos de Dios....

Cuando observo el campo sin arar, cuando los aperos de labranza están olvidados, cuando la tierra está quebrada y abandonada, me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?
Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil; cuando veo al prepotente pedante enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero y del campesino, carentes de recursos para defender sus derechos, me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?
Cuando contemplo a esa anciana olvidada; cuando su mirada es de nostalgia y balbucea todavía algunas palabras de amor por el hijo que la abandonó, me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?
Cuando veo al moribundo en su agonía llena de dolor; cuando observo a su pareja y a sus hijos deseando no verle sufrir; cuando el sufrimiento es intolerable y su lecho se convierte en un grito de súplica de paz, me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?
Cuando miro a ese joven antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por la droga y el alcohol, cuando veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora harapos sin rumbo ni destino, me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?
Cuando a esa chiquilla que debería soñar con fantasías, la veo arrastrar su existencia y en su rostro se refleja ya el hastío de vivir, y buscando sobrevivir, se pinta la boca y se ciñe el vestido y sale a vender su cuerpo, me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?
Cuando aquel pequeño a las tres de la madrugada me ofrece su periódico, su miserable cajita de dulces sin vender, cuando lo veo dormir en la puerta de un zaguán titiritando de frío, con unos cuantos periódicos que cubren su frágil cuerpecito, cuando su mirada me reclama una caricia, cuando lo veo sin esperanzas vagar con la única compañía de un perro callejero, me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?
Y me enfrento a Él y le pregunto: ¿dónde están tus manos, Señor? Para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados. Después de un largo silencio escuché su voz que me reclamó: "¿no te das cuenta que tú eres mis manos?, atrévete a usarlas para lo que fueron hechas, para dar amor y alcanzar estrellas".
Y comprendí que las manos de Dios somos "TU y YO", los que tenemos la voluntad, el conocimiento y el coraje para luchar por un mundo más humano y justo, aquellos cuyos ideales sean tan altos que no pueden dejar de acudir a la llamada del destino, aquellos que desafiando al dolor, la crítica y la blasfemia, se reten a sí mismos para ser las manos de Dios.
Señor, ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no han dado lo que deberían dar, te pido perdón por el amor que me diste y que no he sabido compartir, las debo de usar para amar y conquistar la grandeza de la creación.
El mundo necesita esas manos, llenas de ideales y estrellas, cuya obra magna sea contribuir, día a día, a forjar una nueva civilización, que busquen valores superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y puedan al final llegar vacías, porque entregaron todo el amor, para lo que fueron creadas y Dios seguramente dirá: ¡ESAS SON MIS MANOS!

Para reflexionar...

Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un grillo. ~ ¿Hacia dónde vas?, le preguntó.Sin dejar de caminar, la oruga contestó:~ Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo. Sorprendido, el grillo dijo mientras su amigo se alejaba:~ ¡Debes estar loco!, ¿Como podrás llegar hasta aquel lugar? Vos, ¡una simple oruga! Una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse. De pronto se oyó la voz de un escarabajo:~ ¿Hacia dónde te dirigís con tanto empeño? Sudando ya el gusanito, le dijo:~ Tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde ahícontemplaré todo nuestro mundo.El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo: ~ Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa.El se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir.~ ¡No lo lograrás jamás! le dijeron, pero en su interior había un impulsoque lo obligaba a seguir.Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pasar la noche. Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió.Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estabael animal más loco del pueblo. Había construido como su tumba un monumento ala insensatez.Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por quererrealizar un sueño irrealizable.Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en unaadvertencia para los atrevidos. De pronto quedaron atónitos. Aquella conchadura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arcoiris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: una mariposa. No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el quehabía muerto y por el que había vuelto a vivir. Todos se habían equivocado.Todos tenemos un sueño que cumplir, vivamos por él, intentemos alcanzarlo,pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizánecesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical ennuestras vidas y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y conesfuerzo, lo lograremos.~EL ÉXITO EN LA VIDA NO SE MIDE POR LO QUE HAZ LOGRADO, SINO POR LOS OBSTÁCULOS QUE HAS TENIDO QUE ENFRENTAR EN EL CAMINO~

domingo, 24 de junio de 2007

Desiderata......

Camina plácidamente entre el ruido y la prisa,y recuerda que paz puede haber en el silencio....En la medida de lo posible y sin traicionarte procura vivir en buenos términos con todo aquel que te rodea.......Di tu verdad tranquila y claramente;y escucha a los demás,incluso al aburrido y al ignorante;ellos también tienen una historia que contar..........
Evita a los ruidosos y a los agresivos,ellos afligen al espíritu..............Si te comparas con otras personas,puedes tornarte vanidoso y amargo;porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú..........Disfruta de tus logros y también de tus planes. ..........
Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea;es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo............Sé cuidadoso en los negocios;pues el mundo está lleno de trampas. Pero no dejes que ésto te ciegue a la virtud del mundo;muchas personas luchan por grandes ideales;y en todas partes la vida está llena de heroísmo. ..........
Sé tú mismo.En especial, no finjas afecto.Tampoco seas cínico ante el amor;porque frente a la aridez y al desencanto,el amor es perenne como la hierba. ......
Toma con serenidad el consejo de los años,y renuncia grácilmente a los dones de la juventud...........Nutre la fuerza del espíritu para protegerte de las desgracias inesperadas,pero no te crees falsos fantasmas............Muchos miedos nacen de la fatiga y la soledad.........Sin olvidar una justa disciplina,sé amable contigo mismo.
Eres un hijo del Universo,no menos que los árboles y las estrellas;tienes derecho a estar aquí........Y no importa si te resulta evidente o no,no hay duda de que el Universo se está desarrollando como debe. ..........
Por ello procura estar en paz con Dios,de la manera en que lo concibas,y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,mantén la paz en tu espíritu en la ruidosa confusión de la vida. ..........
A pesar del trabajo duro, las falsas esperanzas y los sueños rotos,este sigue siendo un mundo hermoso......Procura estar alegre.........Lucha por ser feliz.

"Nunca dejes de sonreir aun cuando las penas sean grandes, nunca sabes quien se enamorarà de tu sonrisa"

sábado, 23 de junio de 2007

El CLAMOR DE LAS ALMAS....





En su primer día de clase, a comienzo del año lectivo, la profesora Teresa se paró ante los alumnos de quinto grado, del primer ciclo.

Les dijo que los recibía con alegría y que todos le agradaban por igual, sin distinción.

Simples palabras, principalmente por el hecho de que en la primera fila estaba sentado un muchacho mal encarado y serio.

Enseguida observó que Ricardo no se llevaba bien con sus compañeros y que, casi siempre, sus ropas estaban sucias y olían mal.

En ciertas ocasiones llegó a sentir placer en darle notas rojas al corregir sus pruebas y trabajos, con lo que pretendía castigar su desgano y afirmar su autoridad.

* * *

A los profesores se les aconsejaba leer la ficha escolar de los alumnos, para tener conocimiento de sus progresos y de su comportamiento en los años anteriores.

Teresa dejó la de Ricardo en su escritorio.

Pasaron varias semanas antes de que se dispusiese a apreciar las anotaciones de sus colegas. Y leyó:

Primer año:

Ricardo es un niño brillante y simpático. Sus trabajos están en orden y son bien hechos. Tiene buenos modales. Es agradable estar cerca de él. Habla con cariño de su madre.

Segundo año:
Ricardo es un excelente alumno, muy querido por sus compañeros, pero anda preocupado por su madre, gravemente enferma. La vida en su hogar debe estar complicada.

Tercer año:
La muerte de su madre fue un duro golpe para Ricardo. Él trata de hacer lo mejor que puede, pero anda desorientado, sin apoyo del padre. Su vida se perjudicará si nadie toma medidas para ayudarlo.

Cuarto año:
Ricardo anda distraído y no se empeña en los estudios. Tiene pocos amigos y, generalmente, se duerme en la sala de clases, revelando total desinterés.

Era notorio que el muchacho estaba cayendo en la adversidad, sin que nadie le extendiese una misericordiosa tabla de salvación.

Teresa se dio cuenta del problema.

Quedó terriblemente avergonzada. Se sintió peor aún cuando recordó los regalos de Navidad que los alumnos le habían ofrecido, envueltos en papeles de brillantes colores. El de Ricardo, desentonaba, en rústica bolsa marrón de panadería.

Lo había abierto sin entusiasmo, mientras los demás alumnos se reían al ver el contenido: una pulsera de bisutería, a la que le faltaban algunas piedras, y un frasco de perfume medio vacío.

Para disimular la situación, le había dicho, sin convicción, que el regalo era maravilloso. Colocó el adorno en el brazo y un poco de la esencia perfumada en la mano.

Aquel día Ricardo estuvo más atento e interesado que de costumbre. Se recordó que el niño, tímidamente, le había dicho que al usar aquel perfume se acordaba de su madre, que también lo había usado.

Esos recuerdos vinieron muy fuertes a su mente, como reclamos de su conciencia, mientras leía la reveladora ficha escolar.

A solas, en la sala de clases, lloró largamente, lágrimas silenciosas y doloridas.

* * *

Después de eso, Teresa decidió que cambiaría su manera de enseñar. Pasó a dar más atención a los alumnos, especialmente a Ricardo. Conversaba con él, le confiaba pequeñas tareas en la preparación de las clases, elogiaba sus aciertos, corregía, paciente, sus errores.

Entonces, ocurrió algo sorprendente.

¡El niño comenzó a incentivarse mostrando su talento! ¡Mejoró en el comportamiento, en la concentración y en las notas...!

En cuanto más atención y amistad le ofrecía, valorando sus conquistas, más se animaba el muchacho.

¡Al terminar el año escolar, Ricardo recibió el certificado como el mejor alumno de la clase! Expresando su gratitud, escribió una carta diciendo que ella había sido la mejor profesora que había tenido en su vida.

Las noticias llegaban siempre, resaltando sus progresos en los estudios. Años después, Ricardo informaba, en cariñosa misiva, que había concluido la secundaria. Había tenido excelentes profesores. Pero ella continuaba siendo la mejor, alguien que le recordaba los cuidados de su propia madre.

Se sucedieron las cartas durante años, hasta que, cierto día, ella recibió invitación para un acto solemne en la Facultad de Medicina.

Venia firmado por el graduando Ricardo Stoddard.

Sí, era su antiguo alumno que la invitaba para su graduación como médico.

Teresa asistió, usando la pulsera y también el perfume que él le había regalado.

Cuando se encontraron, él la abrazó con fuerza, emocionado.

-Usted continúa recordándome a mi mamá. Gracias por creer en mí, dándome confianza. Usted me hizo crecer. Hoy le debo todo lo que soy.

Pero, Teresa, con los ojos llorosos, respondió:

-Usted se equivoca Ricardo. Fue usted quien me enseñó que yo podía hacer la diferencia. Yo no sabía enseñar, hasta que lo conocí. ¡Usted me ayudó a comprender que más que enseñar a leer, escribir, explicar matemáticas y otras materias, es preciso oír el clamor de las almas!

* * *
Lo que la profesora Teresa aprendió no es novedad.

Jesús, maestro por excelencia, así 1o hizo desde su llegada al planeta.

Pudiendo nacer rey todopoderoso, prefirió el anonimato, hijo de humildes galileos, en la más oscura provincia de Roma, demostrando que es en la convivencia con la multitud de afligidos y sufridores que nos capacitarnos a oír el clamor de las almas.
Richard Simonetti

sábado, 26 de mayo de 2007

Partido de Futbol...

...Jesucristo nos dijo que nunca había visto un partido de futbol, De manera que mis amigos y yo le llevamos a que viera uno.
Fue una feroz batalla entre los protestantes y los católicos. Marcaron primero a los católicos y Jesús aplaudió y lanzó al aire su sombrero, después marcaron a los protestantes y Jesús volovió a aplaudir entusiasmado.
Esto desconcertó a un hombre que se encontraba detrás de nosotros. Dio una palmada a Jesús en el hombro y le preguntó"¿A qué equipo apoya usted buen hombre?" ¿Yo?, respondió Jesús visiblemente emocionado por el juego. ¡Ah!, pues yo no animo a ningún equipo, tan sólo disfruto del juego. El hombre se volvió a su vecino de asiento y, haciendo un gesto de desprecio, le dijo: Humm...¡Un ateo!... (Anthony de Mello)

Vivir la vida con pasión....



"Visitaba por casualidad un bonito pueblito campesino. Al pasar por el cementerio las inscripciones me llamaron la atención, pues casi todas decían algo así: Aquí yace Alfonsee, quien vivió tres años, dos meses, y cinco días. En otra Jeime quien vivió cinco años, seis meses y nueve días y así sucesivamente por todos lados. Intrigado le pregunte al encargado del lugar si este era un cementerio de niños. No, es un cementerio corriente, lo que pasa es que en este pueblo tenemos una vieja costumbre, la de entregar una libreta a cada adolescente, para que empiece a anotar los momentos importantes de su vida y el tiempo aproximado de cada evento. Se anotan cosas como el primer beso, el abrazo de papá, el tiempo que pasen con sus amigos, la anotación de un gol, un buen consejo recibido, la satisfacción de su graduación, una sonrisa desinteresada, los logros por el que se sintieron satisfechos, un gesto amistoso, una mano amiga, su matrimonio, el nacimiento de sus hijos, los momentos que vivieron enamorados, el poder ayudar a un amigo, el encuentro con un ser querido, un sueño realizado, el compartir con familia y amigos, el detenernos a ver un amanecer… al final, se suma el tiempo de todos los eventos positivos y especiales y así nos da el tiempo de vida verdaderamente vivida, lo demás, no es vida".

La vida es en verdad una escuela, donde la sumatoria de todos nuestros momentos vividos con pasión, entusiasmo, optimismo, valor, alegría y determinación harán que tengamos una existencia plena. La vida representa una oportunidad constante de servir a otros, a través del intercambio que mantenemos con ellos, sean conocidos o desconocidos. La capacidad de enfrentar los problemas y las situaciones inesperadas que nos presenta la vida cada día hará que alcancemos la madurez y la preparación que nos permita darle una perspectiva mucho más positiva a nuestra vida.

Es importante que cambiemos aquellas creencias o prejuicios que nos obligan a sufrir y a fijar nuestra atención sólo en el aspecto negativo que tienen ciertas situaciones, porque sólo así podremos girar el lente a través del cual observamos e interpretamos cada evento cotidiano, para reconocer y resaltar todos los aspectos positivos.

Para vivir la vida a plenitud

Disfruta tu trabajo

Disfruta de tus logros, al igual que de tus planes, entrega lo mejor de ti. Cuando realices tu trabajo, piensa en los efectos positivos de la tarea que realizas y haz siempre un poco más de lo que te piden o te pagan por hacer.

Ponte los anteojos del optimísmo

Busca siempre el lado positivo de cualquier situación que se te presente, aunque para ti no sea claro en el momento, verás cómo lo encuentras en el tiempo. Aprende de todo y de todos.

La vida es ahora

No esperes momentos ideales, lo mejor está ocurriendo aquí y ahora. Mira a tu alrededor, disfruta del paisaje, de los colores, de la amistad, de tus cambios, de lo que estás haciendo; tu momento ideal es este.

Sonríe

La vida puedes disfrutarla si sabes como hacerlo. Mantén tu sonrisa siempre. Esto te hará feliz a ti y a todos, los que se crucen en tu camino el día de hoy. Acompaña la sonrisa de frases amables al momento de dirigirte a otros.

Busca tu paz

A pesar de que vivimos en un mundo agitado y confuso, realiza el trabajo necesario para mantener tu tranquilidad y proteger tu espacio a salvo. Evita la relación con personas agresivas y las noticias alarmantes. Deja de preocuparte, la Divinidad siempre cuida de ti. La mayoría de nuestros temores nacen de la fatiga y la soledad y nunca se cumplen. Alimenta tu alma para que tengas la fortaleza que te sostenga en caso de crisis.

Trasciende

Si deseamos verdaderamente haber vivido la vida a plenitud, debemos ser consecuentes entre lo que creemos y hacemos cada día, para dejar un legado a nuestros descendientes, poner nuestro grano de arena para contribuir de una vez por todas a construir un mundo mejor, cambiando lo único que en verdad podemos cambiar, a nosotros mismos.

Te invito a dar el primer paso, hagamos la diferencia y, con nuestro ejemplo, lidericemos un renacimiento moral, a través del cual veamos surgir de nuevo los valores olvidados, como la honestidad , la verdad, la lealtad, la solidaridad, la libertad, la responsabilidad, la familia… Vivamos con pasión el cambio, vivamos con pasión la vida, y recuerda: ¡Hoy puede ser el primer día del resto de tu vida...

(Maytte Sepúlveda)

domingo, 20 de mayo de 2007

Te deseo (Victor Hugo)...

Para los que conozco hace años y para los que conozco hace minutos y para los que quiero desde siempre y para los que quiero desde ahora. Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado. Y que de no ser así, seas breve en olvidar, y que después de olvidar, no guardes rencores. Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser feliz. Te deseo también que tengas amigos, y que sean valientes, fieles, sinceros y hasta algunas veces inconscientes. Pero que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar. Y porque así es la vida, deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que algunas veces te cuestiones tus certezas. Y entre ellos, haya uno por lo menos que sea justo,
para que te haga poner los pies en la tierra. Te deseo además que seas útil, mas no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie. Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los que se equivocan poco,
sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros. Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero. Porque cada edad tiene su placer y su dolor, y es necesario que fluyan entre nosotros. Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, para valorar nuestras bendiciones y dar gracias por ello. Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen y que te rodean seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices. Pero siempre tendrás la oportunidad de llevar una palabra de consuelo. Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecho un árbol. Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez al año, pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "esto es mío", sólo para que quede claro quién es el dueño de quién. Te deseo que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno
puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable. Te deseo por fin, siendo hombre que tengas una buena mujer, y que siendo mujer tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y cuando estén exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para recompensar. Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo nada más que desearte. Víctor Hugo

La Rosa de Los Vientos....

Sí siembras una ilusióny la riegas con tu amory el agua de la constanciabrotará en ti una flory su aroma y su calorte arroparán cuando todo anda mal.Sí siembras un idealen la tierra del quizásy lo abonas con la envidiaserá imposible arrancarla maldadde tu alma si en ella echó raíz.Y que mi luz te acompañepues la Vida es un jardíndonde lo bueno y lo malose confunden y es humanono siempre saber elegir.Y sí te sientes perdido,con tus ojos no has de ver,hazlo con los de tu almay encontrarás la calma.Tu rosa de los vientos seré.Sí siembras una amistadcon mimo plántalay abónala con paciencia,pódala con la Verdady transplántala con fepues necesita bien poder crecer.Sí te embriagas de pasióny no enfrías tu corazóntartamudearán tus sentidos y quizáshablará sólo el calor y no la Razón.Es sabio contar hasta diez.
(Mago de Oz)

lunes, 7 de mayo de 2007

AYUDAME A SER COMO SOY...


Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla,
no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás. No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.

Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.

¡Señor...si yo me olvido de tí, nunca te olvides de mí!