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viernes, 28 de septiembre de 2007

Paz y Soledad...


Estaba escribiendo un cuento sobre una tarde que tomaba café con dos de mis mejores amigas: mi Soledad y mi Paz. Resulta que tenerlas a las dos juntas es muy difícil, como que tienden a separarse por naturaleza, pero una vez que logras unirlas, se quedan super tranquilas, siempre a tu lado. Cuando no las tienes, por alguna razón tu vida no sigue un camino recto, sino que va por el destino de golpe en golpe, es muy difícil recuperarlas. Y no basta con tener sólo una, sin la otra el cuadro no se completa y por dentro sigues lleno de dolor.

El problema radica en que son super celosas. Cuando por ahí conozco a alguien que me gusta ..., la primera en irse es mi Paz..., empiezo a ponerme intranquilo, y aunque la nueva conocida me cause mucha alegría e inspiración, el vacío en el estómago aparece y mi Paz recoge sus cosas y se marcha. Si me llego a enamorar, entonces es mi Soledad la que levanta el vuelo, y de repente estoy de la mano con mi pareja, feliz, y sin mis entrañables amigas. Y bueno... así son muchos amigos que uno tiene... en cuanto se enamoran como que nos abandonan un poquito y sólo regresan cuando el amor se les escapó de las manos.

El hecho es que esa tarde cuando por fin había logrado juntarlas, alguien espectacular cruzó el umbral de la puerta y captó toda mi atención. A decir verdad más que mi atención, se llevó mi mirada, mis ilusiones y hasta mis sueños, en apenas un abrir y cerrar de ojos. Vi una sonrisa tan especial que hasta el café cambió de sabor, sus ojos obscuros iluminaban todo a su alrededor y por un instante el mundo era nuevamente un desafío que valía la pena vivir.

Inmediatamente mis acompañantes se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo, cambiaron de genio y entre las dos empezaron a reprocharme duramente. "Otra vez lo mismo... otra vez nos quieres cambiar por otra persona. ¿No te das cuenta que siempre se van y terminas buscándonos de nuevo? ¿Por qué de una vez no cambias y te comportas como un buen amigo?"...

Ante mi impavidez, mi Paz se levantó, lanzó unas monedas sobre la mesa para cancelar el café a medio tomar, recogió su cartera y empezó a caminar hacia la puerta. Mi Soledad se entristeció terriblemente, nuevamente su gran amiga nos dejaba y empezaba otra vez el camino del amor, que siempre había terminado en la vereda del dolor.

Cerré mis ojos por un momento y recordé mis fracasos anteriores. Lo hermosa que había sido la ilusión inicial, y lo difícil que se había tornado luego, cuando salían a la luz las diferencias o las contradicciones de nuestros sentimientos. A mi mente vinieron esas noches terribles donde mi Angustia, otra amiga, era la única que quería acompañarnos a mi Soledad y a mí. Nadie más nos llenaba, ni siquiera mis otros amigos, los de afuera, podían hacer algo. El vacío en mi estómago se hizo más profundo y doloroso. Todavía no había terminado de cerrarse desde la última vez que alguien se fue de mi lado, y no quería sentir otra vez ese sentimiento de abandono y desánimo que me suele acontecer en esos momentos dolorosos.

Me levanté y salí corriendo atrás de mi Paz, alcancé a tomarla del brazo antes de que suba en un taxi, la miré a los ojos y le dije: "Discúlpame, por favor no te vayas. Nadie vale como tú en mi vida y no te cambiaría por nada de este mundo". Mis manos temblaban y mi agitación no me permitía seguir hablando. Ella sonrió, me abrazó y despacito me dijo: "Tonto, esta vez te perdono, pero la próxima vez, sí deberás arrodillarte, si quieres reconquistarme". Sonreímos juntos y entramos de la mano. Mi Soledad estaba nuevamente alegre y tranquila. El vacío de mi estómago disminuyó a su tamaño habitual. Había que festejar... "Mesero, un café mas por favor ... para tres"

Desconozco el autor

Mira más allá


Se cuenta una historia de una familia pobre que tenía la facultad de tomar todas las cosas por su lado positivo. Una mujer rica se interesó por ayudarlos.

Un día la visitó un vecino de la familia pobre y le dijo a la señora que no les ayudara porque la estaban engañando.

Los niños de aquella familia siempre comen cosas deliciosas, lujos que ni yo puedo permitirme - dijo el vecino, La mujer rica fue a visitar esta familia al mediodía.

Estaba parada junto a la puerta, a punto de llamar, cuando oyó que una de las niñitas le preguntaba a otra:- ¿Te vas a servir carne con puré hoy?

- No, creo que comeré pollo asado - respondió la otra niña. Al oír eso la mujer golpeó la puerta y entró inmediatamente.

Vio a las dos niñas sentadas a la mesa en la que habían unas pocas rebanadas de pan seco, dos papas frías, un jarro de agua y nada más.

A sus preguntas contestaron que imaginaban que su pobre comida era toda suerte de manjares y el juego hacía que la comida les fuera un verdadero festín.- Usted no sabe lo delicioso que es el pan cuando una lo llama torta de frutillas.

- Pero es mucho más rico si lo llamas helado de crema - dijo la otra niña.

La señora rica salió de allí con una nueva idea de lo que significa el contentamiento.

Descubrió que la felicidad no está en las cosas, si no en los pensamientos y nuestra actitud ante las cosas, No pidamos que cambie nuestra suerte, pidamos ser transformados nosotros.

Entonces, veremos que hay bendiciones que nos aguardan en la situación que nos ha correspondido.

Desconozco el autor

Superarse a sí mismo




Están los que usan siempre la misma ropa.

Están los que llevan amuletos

Los que se hacen promesas.

Los que imploran mirando al cielo

Los que creen en supersticiones.

Y están los que siguen corriendo

Cuando las piernas le tiemblan

Están los que siguen jugando

Cuando se les acabó el aire

Los que siguen luchando

Cuando todo parece perdido

Están convencidos de que la vida

es un desafío en sí misma

Sufren pero no se quejan

Saben que el dolor pasa

El sudor se seca

El cansancio se termina...

Saben que hay algo que nunca desaparecerá:

La satisfacción de lograr un sueño

Sus cuerpos tienen la misma cantidad de músculos.

Por sus venas corre la misma sangre

Lo que los hace diferentes es su espíritu

La determinación de alcanzar la cima

Una cima a la que no se llega superando a los demás

Sino superándose a uno mismo.

Desconozco el Autor

lunes, 24 de septiembre de 2007

El Carpintero...


Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse. Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida más placentera con su esposa y disfrutar de su familia. Él iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera. El Jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podría construir una sola casa más, como un favor personal.

El carpintero accedió, pero se veía fácilmente que no estaba poniendo el corazón en su trabajo. Utilizaba materiales de inferior calidad y el trabajo era deficiente.

Era una desafortunada manera de terminar su carrera.

Cuando el carpintero terminó su trabajo y su Jefe fue a inspeccionar la casa, el Jefe le extendió al carpintero, las llaves de la puerta principal.

'Esta es tu casa,' - dijo, 'es mi regalo para ti.'

¡Que tragedia! ¡Que pena! Si solamente el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho de manera totalmente diferente. Ahora tendría que vivir en la casa que construyó 'no muy bien' ¡que digamos!

Así que está en nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, reaccionando cuando deberíamos actuar, dispuestos a poner en ello menos que lo mejor. En puntos importantes, no ponemos lo mejor de nosotros en nuestro trabajo. Entonces con pena vemos la situación que hemos creado y encontramos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Si lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.

Piensa como si fueras el carpintero. Piensa en su morada eterna. Cada día clavamos un clavo, levantamos una pared o edificamos un techo. Construyan con sabiduría. Es la única vida que podrás construir. Inclusive si solo la viven por un día más, ese día merece ser vivido con gracia y dignidad.

La placa en la pared dice: 'La Vida es Un Proyecto de Hágalo-Usted-Mismo'.

Desconozco el autor...

LOS ÁNGELES ESTÁN EN LA TIERRA...



Dios estaba en el cielo mirando cómo actuaban los hombres en la Tierra. Entre ellos, la desolación reinaba... "más de seis millones de seres humanos son pocos para alcanzar la magnificencia divina del amor" suspiró el Señor.

El padre vio a tantos hermanos en guerra, esposos y esposas que no completaban sus carencias, ricos y pobres apartados, sanos y enfermos distantes, que un buen día reunió un ejercito de ángeles y les dijo:

-¿veis a los seres humanos?...¡necesitan ayuda!... tendréis que bajar vosotros a la tierra.

-¿Nosotros? Preguntaron los ángeles ilusionados, asustados y emocionados, pero llenos de fe.

-Si, vosotros sois los indicados. Nadie más podría cumplir esta tarea. ¡Escuchad! : cuando creé al hombre, lo hice a imagen y semejanza mía, pero con talentos especiales para cada uno.

Permití diferencias entre ellos para que juntos formasen el reino. Así lo planeé. Unos alcanzarían riquezas para compartir con los pobres. Otros gozarían de buena salud para cuidar a los enfermos. Unos serian sabios y otros muy simples para procurar entre ellos sentimientos de amor, admiración y respeto. Los buenos tendrían que rezar por los que actúan como si fueran malos. El paciente toleraría al neurótico. En fin, mis planes deben cumplirse para que el hombre goce desde la tierra, la felicidad eterna. Y para hacerlo, ¡vosotros bajareis con ellos!

-¿de qué se trata? Preguntaron los ángeles inquietos.

-Como los hombres se han olvidado de que los hice distintos para que se completasen unos a otros y así formaran el cuerpo de mi Hijo amado; como parece que nos e dan cuenta de que los quiero diferentes para lograr la perfección, bajareis con francas distinciones. Y dio a cada uno su tarea:

Tú tendrás memoria y concentración de excelencia: serás ciego.

Tú serás elocuente con tu cuerpo y muy creativo para expresarte: serás sordomudo.

Tú tendrás pensamientos profundos, escribirás libros, serás poeta: tendrás parálisis cerebral.

A ti te daré el don del amor y serás su persona, habrá muchos otros como tú en toda la tierra y no habrá distinción de raza porque tendrás la cara, los ojos, las manos y el cuerpo como si fueran hermanos de sangre: Tendrás Síndrome de Down.

Tú serás muy bajo de estatura y tu simpatía y sentido del humor llegarán hasta el cielo: serás enano.

Tú disfrutarás la creación como lo planee para los hombres. Tendrás discapacidad intelectual y mientras otros se preocupan por los avances científicos y tecnológicos, tú disfrutaras mirando una hormiga, una flor. Serás feliz, muy feliz porque amarás a todos y no harás juicio de ninguno.

Tú vivirás en la tierra, pero tu mente se mantendrá en el cielo; preferirás escuchar mi voz a la de los hombres: tendrás autismo.

Tú serás hábil como ninguno: te faltarán los brazos y harás todo con las piernas y la boca. Y al último ángel le dijo: serás un genio; te quitaré las alas antes de llegar a la tierra y bajarás con la espalda ahuecada; los hombres repararán tu cuerpo, pero tendrás que ingeniártelas para triunfar: tendrás mielomeningocelle, que significa miel que vino del cielo.

Los ángeles se sintieron felices con la distinción del Señor, pero les causaba una enorme tristeza tener que apartarse del cielo para cumplir su misión.

-¿Cuánto tiempo viviremos sin verte? ¿Cuánto tiempo lejos de ti?

-No os preocupéis estaré con vosotros todos los días. Además, esto durará sólo 60 u 80 años terrenos.

-Esta bien, Padre, será como tú dices: 80 años son instante en el reloj eterno. Aquí nos veremos al ratito dijeron los ángeles al unísono y bajaron a la tierra emocionados.

Cada uno llegó al vientre de una mamá. Ahí se formaron durante 6, 7, 8 ó 9 meses. Al nacer, fueron recibidos con profundo dolor, causaron miedo y angustia. Algunos padres rehusaron la tarea; otros la asumieron enojados; otros se echaron culpas hasta disolver su matrimonio y otros más lloraron con amor y aceptaron el deber.

Sea cual fuere el caso, como los ángeles saben su misión y sus virtudes son la fe, la esperanza y la caridad, además de otras, todas gobernadas por el Amor, ellos han sabido perdonar, y con paciencia pasan la vida iluminando a todo aquel que los ha querido amar. Siguen bajando ángeles a la tierra con espíritus superiores en cuerpos limitados y seguirán llegando mientras haya humanidad en el planeta.

Dios quiere que estén entre nosotros para darnos la oportunidad de trabajar por ellos, para aprender de ellos, y trabajar es servir, servir es vivir y vivir es amar, porque la vida se nos dio para eso. El que no vive para servir, no sirve para vivir.

Si tienes un ángel en tu hogar cuídalo y si tienes un amigo del alma o sientes en el fluir a ese quien, aprende de él porque Dios te ha elegido a ti y no a él... es un regalo valioso que muy pocos tienen pero muchos desprecian, por eso tú que lo tienes aprovecha los dones que él tiene y trabaja, sirve, vive y ama...

(Desconozco el autor)

viernes, 21 de septiembre de 2007

Vivir como las flores


..- Maestro, que debo hacer para no quedarme molesto ?

...Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas. Sufro con aquellas que calumnian.

..- Pues, viva como las flores! Advirtió el Maestro.

..- Como es vivir como las flores ? Preguntó el discípulo.

..- Ponga atención a esas flores - continuó el Maestro, señalando lirios que crecían en el jardín. Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra macule la frescura de sus pétalos.

Es justo angustiarse con sus propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás lo incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no suyos.

Si no son suyos, no hay motivo para molestarse. Ejercite, pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera.

Esto es vivir como las flores.

DAR AMOR


El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años.

Se mudó de casa. Estaba solo y deseaba compartir en sus ultimos días.

Los años no pasaron en balde y ya las manos le temblaban.

La vista era torpe y los pasos no eran tan fuertes como hace unos años.

Toda la familia comía junta en la mesa. Pero las manos temblorosas y la vista enferma del abuelito hacian que el alimentarse fuera un asunto dificil.

Los guisantes caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso, no era dificil que se derramara la leche sobre el mantel.

El hijo y su esposa se cansaron de la situacion:

"Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo.

"Ya he tenido suficiente y estoy muy harto de esta situación. "Derrama la leche; hace ruido al comer y tira la comida al suelo".

Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor, pasaban los dias y el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer.

Como ya habia roto varios platos, su comida era servida en un tazon de madera. De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podian ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahi sentado solo.

Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran frios llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.

El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo.

Le preguntó suavemente: "¿Qué estás haciendo?"

Con la misma dulzura el niño le contesto: "Ah, estoy haciendo un tazón para tí y otro para mamá, para que cuando yo crezca, ustedes coman en ellos.

Sonrió y siguió con su tarea.

Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla.

Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenian que hacer.

Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia.

Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos.

Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse mas cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.

Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, sus oidos siempre escuchan y sus mentes procesan los mensajes que absorben.

Si ven que con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de la familia, ellos imitarán esa actitud por el resto de sus vidas.

Los padres y madres inteligentes se percatan que cada día colocan los bloques con los que construyen el futuro de sus hijos.

Seamos instructores sabios y modelos a seguir.

Ponte a pensar y sacarás muchas conclusiones de ello.......¿No?.

He aprendido que independientemente de la relación que tengas con tus padres, los vas a extrañar cuando ya no estén contigo.

(Triste pero muy cierto, además ellos fueron los que te tendieron la mano cuando caiste mientras aprendias a caminar, los que te atendian cuando estabas enfermo.....)

He aprendido que aun cuando me duela, no debo estar solo.

He aprendido que aun tengo mucho que aprender.

La gente olvidará lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca como los hiciste sentir.

Que Dios te Bendiga...y deseo que cuando llegues a ser un Anciano(a) recibas todo el Amor que mereces.

DESCONOZCO AUTOR

martes, 18 de septiembre de 2007

Los caminos de la vida...

Cuando cortas una flor para ti,

comienzas a perderla...

porque marchitará en tus manos

y no se hará semilla

para otras primaveras.

Cuando aprisionas un pájaro para ti,

comienzas a perderlo...

Porque ya no cantará

para ti en el bosque

ni criará otros pichones

en su nido.

Cuando guardas tu dinero

comienzas a perderlo...

porque el dinero no vale por si,

sinó por lo que con él se puede hacer.

Cuando no arriesgas

tu libertad para tenerla,

comienzas a perderla...

porque la libertad

que tienes se confirma

cuando decides y eliges.

Cuando no dejas partir a tu hijo

hAcia la vida,

comienzas a perderlo...

porque nunca lo verás

volver a ti, libre y maduro.

Recuerda siempre:

No existe precio por la Libertad.

Pero sí, una bellísima recompensa

para quien la utiliza con

grandeza de alma ...

Tener para siempre,

junto a ti la Fidelidad de aquellos

que libres de los grillos ,

se complacen en

ser tus eternos admiradores !

Quien Ama ...

Libera con la seguridad

de la vuelta espontânea al abrigo !

Aprende en el camino de la Vida,

la paradójica lección de la experiencia:

Siempre ganas lo que dejas

y pierdes lo que retienes...


Desconozco el autor...

La vida es como un espejo...


Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada.

Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera.

Al terminar de subir se topó con una puerta semi-abierta; lentamente se adentró en el cuarto. Para su sorpresa, se dió cuenta que dentro de ese cuarto habían 1000 perritos mas observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.

El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo.

Posteriormente sonrió y les ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando salió del cuarto se quedo pensando para sí mismo: ¡ Que lugar tan agradable! ¡Voy a venir mas seguido a visitarlo!

Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró entrando al mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 del cuarto se sintió amenazado, ya que lo estaban viendo de una manera agresiva. Posteriormente empezó a gruñir; obviamente vio como los 1000 perritos le ladraron también a él.

Cuando este perrito salió del cuarto pensó: ¡Que lugar tan horrible es este! ¡Nunca mas volvería a entrar allí!

En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía:

"La casa de los 1000 espejos"

No eres responsable de la cara que tienes, eres responsable de la cara que pones.

"Todos los rostros del mundo son espejos"... Decide cual rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás.

Las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan, sólo se sienten con el corazón.

El jorobado...


En un pueblo había un hombre que era todo bondad y que dedicaba su tiempo a ayudar a los demás. Pero ocurre que ese hombre, que siempre vestía con una capa larga hasta los tobillos, llevaba debajo de esa prenda una enorme joroba.

Su aspecto era bello pero aquella joroba lo transformaba en un ser deforme y casi toda la gente del lugar se burlaba de él, le palmeaban la giba entre risotadas y no lo tenían en cuenta para nada a pesar de que él tenía en cuenta a todos y a cada uno, preocupándose y ayudándolos. Algunos, incluso, si estaban de malhumor le arrojaban piedras porque no les gustaba tener cerca a alguien a quien veían como una especie de monstruo. "Por algo será que Dios lo castigó de esa manera decían algunos que, por supuesto, desconocían si existía ese "algo" al que hacían mención. El hombre de la joroba, mientras tanto, bajaba la cabeza y jamás respondía a ninguna de las agresiones o los desprecios. Seguía yendo de un lado a otro del pueblo, bamboleando en cada paso el gran bulto que llevaba en su espalda, y ofreciéndose para lo que desearan. Un chico solamente, uno de los chicos del pueblo, lo trataba con amor, le sonreía, hablaba con él y lo tomaba de la mano para acompañarlo en sus recorridas. Un día las gentes del pueblo parecieron ponerse de acuerdo para despertar de pésimo humor. Como este tipo de cosas es contable, discutiendo entre ellos por pequeñeces, empujándose, mirándose con mala cara. De repente apareció, como siempre el hombre de la capa y la joroba. Eso sólo les faltaba a los iracundos habitantes del lugar. Como en casos así , los humanos, por su curiosa forma de actuar, buscan descargar sus iras en los más indefensos, el hombre de la joroba fue de inmediato el blanco elegido por todos. De las agresiones verbales, que fueron creciendo cada vez más y con mayor crueldad, pasaron casi enseguida al ataque físico. Algunas piedras, al principio. Luego, con esa ira que es más ciega cuando es de muchos, comenzaron a armarse con palos y algunas herramientas y lo cercaron. Rodeándolo, se disponían ya a atacarlo cuando el chico se abrió paso entre todos y se puso junto a su amigo jorobado. Hubo un instante de duda. Y fue entonces que el niño les hablo y les dijo: "No pueden tocarlo. Gracias a él muchas desgracias que pudieron ocurrir en nuestro pueblo no ocurrieron, muchos enemigos se amigaron, muchas familias siguen unidas, muchos hombres conservan sus trabajos y muchas mujeres a sus hijos. Nos trajo el bien y ustedes eligen ahora pagarle con el mal y él no puede hacer nada para evitarlo.. Nunca me dijo quién es, pero yo lo sé......"

Y, dicho esto, tomo la capa del deforme y la arrancó de un tirón. En ese momento quedaron al descubierto dos bellas y luminosas alas a las que todos, hasta entonces, habían confundido con una joroba. El ángel besó al niño en la frente y se fue en silencio, sin un reproche, caminando en medio de los hombres del puedo que se abrían a su paso estupefactos, dejando caer sus armas y mas de una lágrima, aun los más rudos........

Esta historia nos enseña que uno tiene que aprender a ver..... y que, lo más importante, sólo se ve con los ojos del alma.