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viernes, 21 de septiembre de 2007

DAR AMOR


El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años.

Se mudó de casa. Estaba solo y deseaba compartir en sus ultimos días.

Los años no pasaron en balde y ya las manos le temblaban.

La vista era torpe y los pasos no eran tan fuertes como hace unos años.

Toda la familia comía junta en la mesa. Pero las manos temblorosas y la vista enferma del abuelito hacian que el alimentarse fuera un asunto dificil.

Los guisantes caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso, no era dificil que se derramara la leche sobre el mantel.

El hijo y su esposa se cansaron de la situacion:

"Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo.

"Ya he tenido suficiente y estoy muy harto de esta situación. "Derrama la leche; hace ruido al comer y tira la comida al suelo".

Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor, pasaban los dias y el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer.

Como ya habia roto varios platos, su comida era servida en un tazon de madera. De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podian ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahi sentado solo.

Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran frios llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.

El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo.

Le preguntó suavemente: "¿Qué estás haciendo?"

Con la misma dulzura el niño le contesto: "Ah, estoy haciendo un tazón para tí y otro para mamá, para que cuando yo crezca, ustedes coman en ellos.

Sonrió y siguió con su tarea.

Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla.

Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenian que hacer.

Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia.

Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos.

Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse mas cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.

Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, sus oidos siempre escuchan y sus mentes procesan los mensajes que absorben.

Si ven que con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de la familia, ellos imitarán esa actitud por el resto de sus vidas.

Los padres y madres inteligentes se percatan que cada día colocan los bloques con los que construyen el futuro de sus hijos.

Seamos instructores sabios y modelos a seguir.

Ponte a pensar y sacarás muchas conclusiones de ello.......¿No?.

He aprendido que independientemente de la relación que tengas con tus padres, los vas a extrañar cuando ya no estén contigo.

(Triste pero muy cierto, además ellos fueron los que te tendieron la mano cuando caiste mientras aprendias a caminar, los que te atendian cuando estabas enfermo.....)

He aprendido que aun cuando me duela, no debo estar solo.

He aprendido que aun tengo mucho que aprender.

La gente olvidará lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca como los hiciste sentir.

Que Dios te Bendiga...y deseo que cuando llegues a ser un Anciano(a) recibas todo el Amor que mereces.

DESCONOZCO AUTOR

martes, 18 de septiembre de 2007

Los caminos de la vida...

Cuando cortas una flor para ti,

comienzas a perderla...

porque marchitará en tus manos

y no se hará semilla

para otras primaveras.

Cuando aprisionas un pájaro para ti,

comienzas a perderlo...

Porque ya no cantará

para ti en el bosque

ni criará otros pichones

en su nido.

Cuando guardas tu dinero

comienzas a perderlo...

porque el dinero no vale por si,

sinó por lo que con él se puede hacer.

Cuando no arriesgas

tu libertad para tenerla,

comienzas a perderla...

porque la libertad

que tienes se confirma

cuando decides y eliges.

Cuando no dejas partir a tu hijo

hAcia la vida,

comienzas a perderlo...

porque nunca lo verás

volver a ti, libre y maduro.

Recuerda siempre:

No existe precio por la Libertad.

Pero sí, una bellísima recompensa

para quien la utiliza con

grandeza de alma ...

Tener para siempre,

junto a ti la Fidelidad de aquellos

que libres de los grillos ,

se complacen en

ser tus eternos admiradores !

Quien Ama ...

Libera con la seguridad

de la vuelta espontânea al abrigo !

Aprende en el camino de la Vida,

la paradójica lección de la experiencia:

Siempre ganas lo que dejas

y pierdes lo que retienes...


Desconozco el autor...

La vida es como un espejo...


Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada.

Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera.

Al terminar de subir se topó con una puerta semi-abierta; lentamente se adentró en el cuarto. Para su sorpresa, se dió cuenta que dentro de ese cuarto habían 1000 perritos mas observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.

El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo.

Posteriormente sonrió y les ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando salió del cuarto se quedo pensando para sí mismo: ¡ Que lugar tan agradable! ¡Voy a venir mas seguido a visitarlo!

Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró entrando al mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 del cuarto se sintió amenazado, ya que lo estaban viendo de una manera agresiva. Posteriormente empezó a gruñir; obviamente vio como los 1000 perritos le ladraron también a él.

Cuando este perrito salió del cuarto pensó: ¡Que lugar tan horrible es este! ¡Nunca mas volvería a entrar allí!

En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía:

"La casa de los 1000 espejos"

No eres responsable de la cara que tienes, eres responsable de la cara que pones.

"Todos los rostros del mundo son espejos"... Decide cual rostro llevarás por dentro y ese será el que mostrarás.

Las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan, sólo se sienten con el corazón.

El jorobado...


En un pueblo había un hombre que era todo bondad y que dedicaba su tiempo a ayudar a los demás. Pero ocurre que ese hombre, que siempre vestía con una capa larga hasta los tobillos, llevaba debajo de esa prenda una enorme joroba.

Su aspecto era bello pero aquella joroba lo transformaba en un ser deforme y casi toda la gente del lugar se burlaba de él, le palmeaban la giba entre risotadas y no lo tenían en cuenta para nada a pesar de que él tenía en cuenta a todos y a cada uno, preocupándose y ayudándolos. Algunos, incluso, si estaban de malhumor le arrojaban piedras porque no les gustaba tener cerca a alguien a quien veían como una especie de monstruo. "Por algo será que Dios lo castigó de esa manera decían algunos que, por supuesto, desconocían si existía ese "algo" al que hacían mención. El hombre de la joroba, mientras tanto, bajaba la cabeza y jamás respondía a ninguna de las agresiones o los desprecios. Seguía yendo de un lado a otro del pueblo, bamboleando en cada paso el gran bulto que llevaba en su espalda, y ofreciéndose para lo que desearan. Un chico solamente, uno de los chicos del pueblo, lo trataba con amor, le sonreía, hablaba con él y lo tomaba de la mano para acompañarlo en sus recorridas. Un día las gentes del pueblo parecieron ponerse de acuerdo para despertar de pésimo humor. Como este tipo de cosas es contable, discutiendo entre ellos por pequeñeces, empujándose, mirándose con mala cara. De repente apareció, como siempre el hombre de la capa y la joroba. Eso sólo les faltaba a los iracundos habitantes del lugar. Como en casos así , los humanos, por su curiosa forma de actuar, buscan descargar sus iras en los más indefensos, el hombre de la joroba fue de inmediato el blanco elegido por todos. De las agresiones verbales, que fueron creciendo cada vez más y con mayor crueldad, pasaron casi enseguida al ataque físico. Algunas piedras, al principio. Luego, con esa ira que es más ciega cuando es de muchos, comenzaron a armarse con palos y algunas herramientas y lo cercaron. Rodeándolo, se disponían ya a atacarlo cuando el chico se abrió paso entre todos y se puso junto a su amigo jorobado. Hubo un instante de duda. Y fue entonces que el niño les hablo y les dijo: "No pueden tocarlo. Gracias a él muchas desgracias que pudieron ocurrir en nuestro pueblo no ocurrieron, muchos enemigos se amigaron, muchas familias siguen unidas, muchos hombres conservan sus trabajos y muchas mujeres a sus hijos. Nos trajo el bien y ustedes eligen ahora pagarle con el mal y él no puede hacer nada para evitarlo.. Nunca me dijo quién es, pero yo lo sé......"

Y, dicho esto, tomo la capa del deforme y la arrancó de un tirón. En ese momento quedaron al descubierto dos bellas y luminosas alas a las que todos, hasta entonces, habían confundido con una joroba. El ángel besó al niño en la frente y se fue en silencio, sin un reproche, caminando en medio de los hombres del puedo que se abrían a su paso estupefactos, dejando caer sus armas y mas de una lágrima, aun los más rudos........

Esta historia nos enseña que uno tiene que aprender a ver..... y que, lo más importante, sólo se ve con los ojos del alma.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Acuérdate siempre de la flor…


Había una joven muy rica, que tenía todo: un hogar, un marido maravilloso, hermosos hijos, un empleo que le daba muchísimo bienestar económico, una familia unida. Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y sus quehaceres le ocupaban todo el tiempo y su vida siempre estaba deficitaria en algo.

Si el trabajo le consumía tiempo, ella lo quitaba de los hijos;, si surgían problemas ella dejaba de lado al marido… Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después.

Hasta que un día, su padre, un hombre sabio, le dio un regalo: una flor rarísima, de la cual sólo había un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo: Hija, está flor te va a ayudar mucho, ¡más de lo que ahora te imaginas!

Tan solo tendrás que regarla y podarla de vez en cuando y, a veces, conversar un poco con ella; y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y esas maravillosas flores. La joven quedó muy emocionada, a fin de cuentas, la flor era de una belleza sin igual.

Pero el tiempo fue pasando, los problemas surgieron, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor. Ella llegaba a casa, miraba la flor y las flores todavía estaban allí, no mostraban señas de flaqueza o muerte, simplemente “estaban allí”, lindas perfumadas. Entonces ella pasaba de largo.

Hasta que un día, sin más ni menos, la flor murió. Ella llegó a casa ¡y se llevó un susto! La flor estaba completamente muerta, su raíz estaba reseca, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La joven lloró mucho, y contó a su padre lo que había ocurrido.

Su padre entonces respondió: Yo ya me imaginaba que eso ocurriría, y no te puedo dar otra flor, porque no existe otra flor igual que esa, ella era única, al igual que tus hijos, tu marido, tu familia, tus amigos. Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero tú tienes que aprender a regarlos, podarlos y darles atención, pues igual que la flor, los sentimientos también mueren. Te acostumbraste a ver la flor siempre allí, siempre florida, siempre perfumada y te olvidaste de cuidarla.

Cicatrices....

En un día caluroso de verano en el sur de la Florida un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz. No se daba cuenta de que un cocodrilo se le acercaba. Su mamá desde la casa miraba por la ventana, y vió con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía.

Oyéndole, el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá. Pero fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas.

La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la abandonaba. Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo. El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar.

Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus pies. El niño levantó la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y señalando hacia, las cicatrices en sus brazos le dijo: “Pero las que usted debe ver son estas”.

Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. “Las tengo porque mamá no me soltó y me salvó la vida”.

Nosotros también tenemos las cicatrices de un pasado doloroso. Recuerda que si te ha dolido alguna vez el alma, es porque Dios, te ha agarrado demasiado fuerte para que no caigas

Sentir pasión por la vida


'En China existe una especie de bambú que requiere de mucha paciencia. Al año de haber sembrado su semilla no existe ninguna seña de su germinación. Al segundo año, cuando estás listo para verlo brotar, sigue sin asomar ni un solo tallito. Al tercer año, pasa lo mismo, y empiezas a dudar del lugar donde lo sembraste y de cómo lo plantaste. Para el cuarto año, las esperanzas están bastante perdidas ya que todavía no hay rastro de vida. Entonces, en el quinto año, cuando has perdido toda esperanza y te has olvidado completamente de él, de un día para otro, aparecen raíces, tallos y ramas que salen como por encanto. ¡En tan sólo unos meses tienes un frondoso bambú lleno de vida y esplendor con una altura que alcanza una casa de dos pisos!".

De la misma manera que al bambú, les sucede a muchas personas… vivimos llenos de expectativas y sueños, pero pasa un año, otro, y varios más, sin que hagamos algo concreto para conseguirlos. Generalmente pensamos que necesitamos muchas cosas y mejores condiciones para comenzar a vivir la vida que queremos, decimos: "cuando tenga un buen trabajo", "cuando me asciendan", "cuando me case", "cuando nazcan los hijos", "cuando se casen", "cuando termine de pagar la casa", "cuando tenga mi negocio propio"… y así, pasa el tiempo sin que experimentemos la sensación de tener una existencia plena. Queremos prolongar la vida hasta que al fin llegue el día en que tengamos las condiciones materiales para empezar a ser nosotros mismos, para disfrutar de todo y para ser felices.

No desperdicies tu tiempo en cosas que no valen la pena, revisa tus prioridades y comienza a vivir dándole importancia a las que sí la tienen. ¿Cómo? Comienza por estar más tiempo con lo que amas: tu pareja, tu familia, tus amigos, las mascotas, tus plantas, los deportes, la lectura… con todo aquello que disfrutes y enriquezca esencialmente tu vida.

Exprésales tu afecto a todas las personas que amas en cada oportunidad que tengas. Haz que se sientan especiales y queridas por ti… así, te recordarán no por lo que les diste, sino por cómo los hiciste sentir.

Comparte alegría, optimismo, entusiasmo y confianza con todo el que te tropieces. Sonríe, mira a los ojos, saluda, sé amable, di siempre algo positivo, interésate en las historias personales de los demás. La gente que siempre se queja, critica o discute, se queda sola.

Muéstrate dispuesto a aprender o a hacer cosas nuevas, ¿qué tal un nuevo programa de la computadora, otro trabajo, artes manuales, aprender a bailar?

Siente pasión por lo que haces. Si es tu trabajo, enséñales a otros, brinda asesoría y presta servicio a quien lo necesite, aunque no te pague. La vida es demasiado corta para encerrarnos a cuidar un lugar seguro, buscar la aprobación o dejar pasar el tiempo sin hacer algo constructivo. Vive con intensidad. "La vida no se mide por los momentos de descanso sino por los momentos que nos roban el aliento".

Ríe tanto como puedas, hazlo fuerte y por largo tiempo. Ríe hasta quedarte sin aire y contagia a los otros con tu risa, y si no tienes una buena razón para hacerlo… entonces sonríe con más fuerza, nada es lo suficientemente grave para no enfrentarlo con una sonrisa.

Cuando necesites llorar… llora. Las lágrimas son el descanso del alma, desahógate, vive tu duelo si fuese necesario, pero, luego, levántate y sigue adelante, sin resentimiento, ni tristeza.

Busca a tus amigos, pero si no están disponibles en el momento en que los necesitas, no te sientas solo, pues nunca lo estarás si te tienes a ti. El único que te acompañará toda la vida serás tú mismo.

Siéntete agradecido con todo lo que la vida te ha dado. Da las gracias por lo que tienes, por las bendiciones, por el tiempo vivido, por los tuyos. Disfruta plenamente de lo que tienes sin esperar que te den más, o querer quitarles a los otros lo que tienen.

Pasa la pagina con valor, voluntad y determinación. Deja el pasado atrás y sólo entra en él para reconocer y disculparte por los errores cometidos, para reparar las ofensas, valorar lo recibido y dejar ir el resto.

Sé autentico, honesto contigo mismo y con los demás. Muéstrate solidario, ayuda siempre a quien lo necesite sin esperar recibir nada a cambio.

Disfruta de tu salud. Si es buena, camina para conservarla, y si no lo es tanto, camina para recuperarla.

Apóyate en tu Dios, no importa la concepción que tengas de Él, recuerda que siempre conspira para ayudarte. Reconoce en ti esa misma esencia divina.

PORQUE ASI SOY YO


Yo:

Por que soy como soy,

la gente habla de mí...

Si soy una rosa...

Me critican las espinas.

Si soy un rayo de sol...

Me critican el calor.

Si soy un poco de lluvia...

Me critican que los mojo.

Si soy un camino...

Me critican las piedras.

Si soy el viento...

Me critican las tormentas.

Si soy un arco iris...

Me critican los colores.

Si soy un árbol...

Me critican las hojas secas.

Si soy una playa...

Me critican la sal.

Si soy unos ojos...

Me critican la mirada.

En fin, Siempre me critican.

Por eso hagan lo que hagan,

y digan lo que digan yo seguiré siendo rosa y espina,

seguiré siendo rayo y calor.

Pero además de todo eso,

seguiré siendo YO.

Desconozco el autor

UNA LAGRIMA




Una lágrima es eso que humedece los ojos del mundo, y que el mundo se empeña en ocultar.

Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo,
por demostrar fortaleza
y queda en la garganta, apretada en el corazón comprimiéndolo todo.

Es tan profunda que no sabemos con certeza de dónde nace, ni si podrá morir alguna vez.
A veces una lágrima cicatriza una herida,
lava una pena
y ablanda el corazón

Una lágrima es un recuerdo, una angustia,
una desesperación,
un interrogante.

Una lágrima puede ser a veces el comienzo del perdón,
la primera luz de la rectificación,
que hace estrechar
una mano.

Una lágrima puede ser rebeldía o arrepentimiento.
Odio.
Amor, luz o sombra.

Una lágrima puede ser el sueño desvanecido,
que rozó nuestros párpados o el amor perdido que aun está dulce, húmedo.

Una lágrima es a veces la gota mágica que hace
cambiar por dentro, cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda.

Cuando la derramamos en el corazón querido,
o en la intimidad de la amistad la lágrima une, estrecha, funde.

La lágrima transforma, enseña,
disuelve los rencores,
las espinas, las malas yerbas que van creciendo e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse.

La lágrima descubre,
el que ignora los motivos por los que las derramas, no te conoce
..!! Dichosos los que saben llorar!!!


Desconozco el autor

jueves, 13 de septiembre de 2007

La ventana y el espejo...

Un joven muy rico fue a hablar con un rabino y le pidió un cosejo para orientar su vida.Éste lo condujo hasta la ventana y le preguntó:
- ¿Qué ves a través de los vidrios?
- Veo a hombres que van y vienen y a un ciego pidiendo limosna en la calle.
Entonces el rabino le mostró un gran espejo y nuevamente le interrogó:
- Mira este espejo y dime ahora qué ves
- Me veo a mí mismo
- ¡Y ya no ves a los otros! Repara que la ventana y el espejo están ambos hechos de la misma materia prima,. el vidrio; pero en el espejo, porque hay una fina capa de plata pegada al vidrio, ves solamente a tu persona. Debes compararte a estas dos clases de vidrio. Pobre, veías a los otros y sentías compasión por ellos. Cubierto de plata - rico - solo te ves a tí mismo . Solo valdrás algo cuando tengas la valentía de arrancar el revestimieno de plata que tapa los ojos para poder de nuevo ver y amar a los otros.