Visita también nuestro nuevo Blog:

sábado, 5 de septiembre de 2009

Dueños de la vida..

Pareciera que todos son dueños de sus vidas.
En cambio son pocos los que son verdaderamente, dueños de sus propias vidas.

Y ésta es la causa de muchas tristezas, depresiones, descontentos, ansiedades y angustias.

Tenemos la impresión de que no llevamos las riendas de nuestra propia existencia. Y eso no nos gusta.

Sentimos que nuestra vida está en otras manos y que no la dirigimos como verdaderos dueños.

Aduéñate de tu vida.
Es tan importante y consolador que bien merece el esfuerzo.

Si esperas que los demás decidan por ti.
Si culpas a otros por tus errores y desgracias.
Si no te conoces, amas y respetas de verdad a ti mismo.

NECESITAS URGENTEMENTE ADUEÑARTE DE TU VIDA.

Cuanto más dueños nos sentimos de nuestra propia vida, menos necesitamos imponer, dirigir y controlar a los demás.

Un maestro de la antigüedad ya escribía hace cientos de años:
“Si yo no me pertenezco a mi mismo, entonces ¿quién puede pertenecerme? Y si soy únicamente para mí mismo, entonces ¿qué soy?”.
Y si todo esto no lo hago ahora, ¿cuándo?

Muchos piensan que sintiéndose pobres, sumisos, débiles, humildes...
los demás los amarán más y aceptarán mejor.

Muchos piensan que sintiendo y pensando como los demás, son mejor aceptados por ellos.

Muchos piensan que siendo dueños de sus vidas, con verdadera libertad interior, se sentirán aislados y nadie los ayudará, olvidando que cuanto más dueños somos de nuestras vidas, más damos y mas recibimos.

Muchos piensan que hacen un gran favor y obsequio estimable al otro, cuando dicen: “Sin ti mi vida es nada. Sin tu amor no soy nada”.
Si es así, el único que vale es el otro.
Ellos sólo le ofrecen lo que son: nada.

ADUEÑATE DE TU VIDA.

Empieza a pensar por ti, a sentir por ti, a decidir por ti y asumir las consecuencias de todos tus actos.

Es la única manera de que tu vida sea realmente tuya.-
Darío Lostado

COMO LOS PAJAROS ADQUIRIERON SUS ALAS

Existe una fábula acerca de la manera en como los pájaros adquirieron las alas. Al principio fueron formados sin alas. Entonces Dios hizo las alas y las puso delante de los pájaros, que carecían de ellas, diciéndoles:
"Venid, tomad estas cargas y llevadlas".
Los pájaros tenían un plumaje delicioso y sus trinos eran melodiosos. Podían cantar y sus plumas brillaban en la claridad del sol, pero no podían remontarse en el aire.
Al principio vacilaron cuando se les mandó tomar las cargas que había junto a sus pies, pero pronto obedecieron y, cogiendo las cargas con sus picos, las colocaron en sus espaldas para llevarlas.
Durante un poco de tiempo la carga parecía pesada y dura de llevar, pero no transcurrió mucho en que, llevando sus cargas y desplegándolas sobre sus corazones, las alas crecieron de prisa en sus cuerpecitos, y de pronto descubrieron la manera de usarlas y se elevaron en el aire por medio de ellas.
Las cargas se convirtieron en alas.
Es una parábola.
Nosotros somos los pájaros sin alas y nuestros deberes y tareas son las alas que Dios ha hecho para elevarnos hacia el cielo. Miramos a nuestras dificultades y pesadas cargas y nos asustan, pero cuando las levantamos y atamos sobre nuestros corazones se convierten en alas y con ellas nos elevamos y remontamos hacia Dios.
No existe carga que, si la levantamos con alegría y la llevamos con amor en nuestros corazones,
no se convierta en una bendición para nosotros.
Dios dice que nuestras tareas son nuestras mejores amigas. Rehusar el inclinar nuestras espaldas para recibir una carga es rechazar una nueva oportunidad para progresar.

J. R. Miller
Toma la carga con alegría, no reniegues de ella, lentamente tus alas se abrirán y podrás volar.
A veces parece imposible que podamos llevar tanto peso pero al pasar el tiempo nos damos cuenta que Dios no nos da más peso del que podemos llevar.
Por ello siempre despliega tus alas, no pienses
¿por qué a mi? ¿Me merezco esto?
Simplemente lleva la carga, no te resistas pues al pasar el tiempo comprenderás que tu crecimiento interior fue maravilloso y que tu fortaleza logró que puedas elevarte por encima del infortunio.
Nos toca vivir a veces situaciones impensadas, no sabemos qué hacer, nos sentimos a la deriva, quizás queremos quedarnos paralizados ahí por temor al futuro, tal vez preferimos ignorar o no pensar en el problema pero debemos enfrentar lo que nos toca con la firme convicción de que vamos a poder solucionarlo,
y que pronto volveremos a sentirnos en paz y bien.
Todo pasa, nada es eterno, los problemas tampoco y de nuestra fuerza,
de nuestra alegría
y de nuestra fe depende
que nuestras alas se desplieguen siempre aún
cuando la carga nos parezca demasiado pesada.

Moralización de los seres en algunas de las religiones.

Todas las religiones tienen sus puntos luminosos, por estar inspiradas en fuentes de la espiritualidad de sus tiempos y comprensiones, y las hay inclinadas, por su génesis y teología, al dominio, al egoísmo, queriéndolo todo para sí y ocultando muchas veces la verdad, y con sus variantes convencionales lucrarse en lo posible.

En cada época ha sido conveniente refrenar, por medio del temor, los instintos humanos, por no estar preparadas las comprensiones de los seres, y ha sido necesario pasar por ellas formándoles en sus pensamientos un algo que les diera forma en su imaginación, pensamientos erróneos que al fin les den esperanza o temor en otra vida y, confiados en ella, les cuentan sus más íntimos secretos.

A cada tiempo, a cada humanidad hay que darle verdades más afinadas a la comprensión de su época. La de hoy, cuánto lucha por implantar verdades y no creen en ellas; todos no quieren soltar su presa, pera la verdad es una: la que ha de alumbrar a toda la Humanidad.

Cuántos seres dicen y hacen lo que no creen, ni creen lo que dicen. Pero sí que todos recomiendan la moral y el bien, y si alguno la aprovecha, Dios de las bondades y misericordias también les recibe.

Todas las religiones tienen sus enseñanzas morales que luego se convierten en oscuridad. ¿De qué les ha servido tanta ostentación? Cuántas veces, en sus soledades, meditan, comparan y dicen: ¡todo es una mentira! Y como resultado, el ateísmo, el materialismo, y para muchos la indiferencia, les inclina en la pendiente del vicio, sin poner reparo en el bien ni el mal, por creer que con la muerte ya termina todo. ¡Qué aberración! ¿Dónde está el estudio? ¿Dónde la comprensión? ¿No os dicta vuestra conciencia que hay un algo más?



¡Fuimos ayer, somos hoy y continuaremos siendo mañana!



Flor triste, flor oscurecida,

ella muy, bien me enseñó

lo que en blanco y negro había,

y mi alma entristeció.



Otra flor de más perfume, ya lo sé yo,

que muy bien me embalsamó:

el Gran Espiritismo Moderno,

el que a mi alma alumbró.



Y entre flores y espinas

pude muy bien comprender

que las enseñanzas divinas

dan la alegría al ser,

dale esperanzas y alegrías,

guiándote noche y día

para saber comprender

y esperar un nuevo día.





Espiritismo moderno y reformado.

Allan Kardec

Un cuento de Tagore...

Ya el sol se había puesto entre el enredo del bosque sobre los ríos.

Los niños de la ermita habían vuelto con el ganado y estaban sentados al fuego, oyendo a su maestro Gautama, cuando llegó un niño desconocido y lo saludó con flores y frutos. Luego, tras una profunda reverencia, le dijo con voz de pájaro:

"Señor Gautama, vengo a que me guíes por el Sendero de la Verdad.

Me llamo Satyakama"

"Bendito seas -dijo el Maestro- ¿Y de qué casta eres, hijo mío? Porque sólo un brahmín puede aspirar a la suprema sabiduría".

Contestó el niño:

"No sé de qué casta soy, Maestro; pero voy a preguntárselo a mi madre".

Se despidió Satyakama, cruzó el río por lo más estrecho, y volvió a la choza de su madre, que estaba al fin de un arenal, fuera de la aldea ya dormida.

La lámpara iluminaba débilmente la puerta, y la madre estaba fuera, de pie en la sombra, esperando la vuelta de su hijo

Lo cogió contra su pecho, lo besó en la cabeza y le preguntó qué le había dicho el Maestro.

"¿Cómo se llama mi padre? -dijo el niño- Porque me ha dicho el Señor Gautama que sólo un brahmín puede aspirar a la suprema sabiduría".

La mujer bajó los ojos y le habló dulcemente: "Cuando joven yo era pobre y conocí muchos amos. Sólo puedo decirte que tú viniste a los brazos de tu madre Jabala, que no tuvo marido".

Los primeros rayos del sol ardían en la copa de los árboles de la ermita del bosque. Los niños, aún mojado el revuelto pelo del baño de la mañana, estaban sentados ante su Maestro, bajo un árbol viejo.

Llegó Satyakan, le hizo una profunda reverencia al Maestro y se quedó de pie en silencio.

"Dime -le preguntó el Maestro- ¿Sabes ya de qué casta eres?"

"Señor -contestó Satyakama-, no sé. Mi madre me dijo: Yo conocí muchos amos cuando joven, y tú viniste a los brazos de tu madre Jabala, que no tuvo marido".

Entonces se levantó un rumor como el zumbido iracundo de las abejas hostigadas en su colmena. Y los estudiantes murmuraban entre dientes de la desvergonzada insolencia del niño sin padre.

Pero el Maestro Gautama se levantó, trajo al niño con sus brazos hasta su pecho, y le dijo:

"Tú eres el mejor de todos los brahmines, hijo mío;

porque tienes la herencia más noble,

que es de la verdad".

Rabindranat Tagore

Pablo Neruda

Nunca te quejes de nadie, ni de nada,
porque fundamentalmente tu has hecho
lo que querías en tu vida.

Acepta la dificultad de edificarte a ti
mismo y el valor de empezar corrigiéndote.
El triunfo del verdadero hombre surge de
las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte,
enfréntala con valor y acéptala.
De una manera u otra es el resultado de tus actos
y prueba que tu siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso
ni se lo cargues a otro,
acéptate ahora o seguirás justificándote
como un niño.

Recuerda que cualquier momento es
bueno para comenzar y que ninguno
es tan terrible para claudicar.

No olvides que la causa de tu presente
es tu pasado así como la causa de tu
futuro será tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes,
de quien no acepta situaciones,
de quien vivirá a pesar de todo,
piensa menos en tus problemas
y más en tu trabajo y tus problemas
sin eliminarlos morirán.

Aprende a nacer desde el dolor
y a ser más grande que el más grande
de los obstáculos,
mírate en el espejo de ti mismo
y serás libre y fuerte y dejarás de ser un
títere de las circunstancias porque tu
mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas
y respira la luz del amanecer.

Tú eres parte de la fuerza de tu vida,
ahora despiértate, lucha, camina, decídete
y triunfarás en la vida;
nunca pienses en la suerte
porque la suerte es: el pretexto de los fracasados.

~ Pablo Neruda ~

Independencia emocional

Al principio de nuestra vida, y una vez más cuando envejecemos, nos hacen falta la ayuda y el cariño de los demás. Desgraciadamente, entre estos dos periodos de nuestra vida, durante el tiempo en el que somos fuertes y capaces de cuidar de nosotros mismos, descuidamos el valioso cultivo del cariño y de la compasión. Puesto que nuestra propia vida comienza y termina con necesidad de afecto, ¿no sería mejor que practicásemos la compasión y el amor hacia los demás mientras somos fuertes y capaces?»

La cita es del actual Dalai Lama. Es verdaderamente curioso observar cómo nos enorgullecemos de nuestra independencia emocional. Aunque, claro está, tal cosa sea muy cuestionable: seguimos necesitando a los demás durante toda nuestra existencia, sólo que resulta “vergonzoso” demostrarlo, y entonces preferimos llorar ocultamente. Y si alguien nos pide ayuda, es que se trata de un sujeto débil, de alguien incapaz de controlar sus sentimientos.

Hay una ley no escrita que dice que “el mundo es de los fuertes”, y que “sobrevive apenas el más apto”. Si esto fuese cierto, la especie humana no habría podido subsistir, pues sus individuos necesitan protección durante un largo periodo de tiempo (los especialistas dicen que apenas podemos valernos por nosotros mismos después de los nueve años de edad, mientras que una jirafa lo consigue en ocho meses como máximo, y una abeja alcanza su independencia en menos de cinco minutos).

Estamos en este mundo. Por lo que a mí respecta, yo sigo – y seguiré siempre – dependiendo de los demás. Dependo de mi mujer, de mis amigos, de mis editores. Dependo incluso de mis enemigos, que me ayudan a permanecer siempre adiestrado en el uso de la espada.

Desde luego, hay momentos en los que este fuego avanza en otra dirección, pero yo nunca dejo de preguntarme: ¿Dónde están los otros? ¿Acaso me aislé demasiado? Como a cualquier persona sana, también me hace falta la soledad, el tiempo de la reflexión.
Pero esto no debe convertirse en un vicio.

La independencia emocional no conduce absolutamente a ninguna parte – a no ser a una pretendida fortaleza, cuyo único e inútil objetivo es impresionar a los demás.
La dependencia emocional, por su parte, es como una hoguera que encendiéramos.

Al principio, las relaciones son difíciles. De la misma manera, con el fuego hay que conformarse primero con el desagradable humo, que dificulta la respiración y arranca las lágrimas. Sin embargo, una vez encendido el fuego, el humo desaparece, y las llamas lo iluminan todo, transmitiendo calor, calma, y, de cuando en cuando, haciendo saltar alguna brasa que nos quema, pero que también anima nuestra relación. ¿No están de acuerdo?

Esta columna empezaba con una cita de un premio Nobel de la Paz defendiendo la importancia de las relaciones humanas. Concluyo ahora con unas palabras del profesor Albert Schweitzer, médico e misionero, que recibió el mismo premio Nobel en 1952:

«Todos hemos oído hablar de una dolencia de África Central conocida como enfermedad del sueño. Lo que tenemos que saber es que existe una enfermedad muy similar que ataca al alma, y que es muy peligrosa, porque se desarrolla sin ser detectada. Al notar el menor síntoma de indiferencia y de falta de entusiasmo ante los demás, hay que hacer saltar las alarmas. La única manera de prevenirse contra esta enfermedad es entender que el alma sufre, y mucho, cuando la obligamos a vivir superficialmente. Al alma le gustan las cosas bellas y profundas.

Paulo Coelho.

sábado, 15 de agosto de 2009

* Camino en sentido contrario *

Camino en sentido contrario

casi al común de la gente.

Tal vez porque al pensar distinto

yo me siento diferente …

Guardo yo aún el concepto

que en la vida hay intereses

que no se pueden mezclar

aunque te ofrezcan un trueque.

Filosofías baratas

es hoy lo que el mundo vende.

Hacer creer que uno es Dios

y que salir “Solo” de todo puede .

Auto ayudarse deja al margen

a un Señor Omnipotente

y así el hombre se destruye

desde el cuerpo hasta la mente .

Será por eso que camino

en sentido diferente

y que no quiero cambiar

porque está echada mi suerte.

Porque la paz de mi alma

la fundé en una roca fuerte

donde a través de los siglos

está firme y permanece .


Desconozco el autor !

sábado, 13 de junio de 2009

Amor Sano y Adulto...

Cuando somos niños, el miedo al abandono nos obliga muchas veces a ser lo que no somos para agradar a otros y evitar ser rechazados. Y así, a cambio de este sacrificio, nos garantizamos el cuidado, amor y valoración de nuestro entorno.
Hoy, ya adultos, estas creencias operan aún dentro nuestro, obstaculizando el vínculo con nosotros mismos.

Podemos permitirnos aprender a relacionarnos desde nuestro propio “Ser Esencial”.

Y … ¿cómo? Escuchando nuestra voz interior, prestando más atención a nuestros deseos profundos, conociendo qué es lo que queremos y no sólo qué es lo que debemos hacer para ser aceptados, queridos o aplaudidos por los demás.

Muchas veces, este aspecto del amor por uno mismo suele confundirse con egoísmo. Pero la salud integral y la felicidad, no pueden sostenerse sin un verdadero compromiso afectivo con uno mismo.

El aspecto negativo, el egoísmo, se da cuando la actitud no es la de “hacer aquello que más me agrada”, sino cuando pretendo que los otros hagan lo que a mí me gusta. En otras palabras, no es querer hacer lo que elijo porque me hace bien, sino querer que los otros hagan lo que yo quiero.

Esta actitud, insana por cierto, nada tiene que ver con desarrollar un saludable amor por uno, ni manifiesta una persona que se ame a sí misma, dado que el amor por los demás y el amor por uno mismo tienen la misma raíz.

Si aún no hemos aprendido a desarrollar un sano y adulto amor a nosotros mismos, podemos animarnos y comenzar de a poco:

Estar donde decidimos estar, pensar lo que pensamos, elegir decirlo o callarlo, sentir como sentimos.

Y, claro está, hacernos responsables de las consecuencias de aquello que elegimos.

Estas actitudes positivas nos transforman en adultos más sanos porque, simplificando al máximo la definición, la neurosis no es más que el resultado de la gran contradicción entre lo que quisiéramos hacer naturalmente y lo que creemos que debemos hacer porque nos enseñaron que es lo correcto, lo que corresponde.

Y este “estar bien con uno mismo” se traduce luego en una apertura y entrega a otros, en un descubrimiento del placer de ayudar, la satisfacción de ser solidario y la necesidad de expandir ese amor.

Porque es desde allí, desde ese lugar, donde me puedo conectar con el otro, con su sufrimiento o dolor, y él me dará la posibilidad de ayudarlo.

Aquí hay otro punto… es bueno conocer qué es lo que me mueve a ayudar a otros: porque puedo hacerlo, porque así me lo enseñaron, porque me siento culpable de tener lo que otros no tienen, por miedo a ser castigado por Dios si no lo hago (¡¡¡vaya mentira!!!), porque creo que cuando doy me vuelve multiplicado… o…

La razón más poderosa que mueve a un adulto sano a ayudar a otros es que ha descubierto el propio placer de dar, y no quiere privarse de hacer lo que le hace bien a él y a otros.

A partir de desarrollar nuestra propia capacidad de amarnos sanamente a nosotros mismos, es como vamos encontrando más espacios y más formas de amar al otro.

“Hay quienes dan con alegría y esa alegría es su premio”. Khalil Gibran).

“Si haces amistad contigo mismo, nunca estarás solo”. M Maltz

María Guadalupe Buttera

La Serpiente y el Santo - Leyenda Hindú

"Cuentan las tradiciones populares de la India que existía en cierto campo una serpiente venenosa.
Nadie se aventuraba a pasar por allí, por miedo a ser atacado. Pero un hombre santo, al servicio de Dios, buscó la región , confiado más en el Señor que en sí mismo.
La serpiente lo atacó, irrespetuosa. Él la dominó, sin embargo, con el mirar sereno, y le dijo:
- Mi hermana, es Ley que no hagamos mal a nadie.
La víbora se recogió, avergonzada.
Continuó el sabio su camino y la serpiente se modificó completamente.
Buscó los lugares habitados por el hombre, como deseosa de reparar los antiguos crímenes.
Se mostró integralmente pacífica, pero ... , desde entonces, comenzaron a abusar de ella. Cuando identificaron su sumisión absoluta, hombres, mujeres y criaturas le tiraban piedras.
La infeliz se recogió en su cueva desalentada. Vivía afligida, miedosa y desanimada.
Es por eso, que el santo volviendo por el mismo camino, deliberadamente la visitó.
Se espantó, observando tamaña ruindad.
La serpiente le contó, entonces, la historia amarga.
Deseaba ser buena, afable y cariñosa, pero las criaturas la perseguían y le apedreaban.
El sabio pensó, pensó ... y después de oírla le respondió:
- Pero, mi hermana, hubo un engaño de tu parte.
Te aconsejé que no mordieras a nadie, que no practicaras el asesinato y la persecución, pero no te dije que evitases asustar a los malos.
No ataques a las criaturas de Dios, nuestras hermanas en el mismo camino de la Vida, pero defiende tu cooperación en la obra del Señor.
No muerdas, ni hieras, pero es preciso mantener al perverso a distancia, mostrándole tus dientes y emitiendo tus silbidos. "

TEXTO EXTRAíDO DEL LIBRO ARPAS ETERNAS


" Los desengaños y los dolores son los caminos mas usuales
que busca El Señor, para desprender las almas de las míseras
dichas de la Tierra, y encender ante ellas las claridades de un
nuevo amanecer.
Jhasua de Nazaret.
" No con ceremonias ni reverencias, ni postraciones ni ayunos y penitencias
se conquista la grandeza y la dicha del espíritu, sino con el renunciamento de todo
egoísmo, de todo interés personal, de toda soberbia y prepotencia, de toda crueldad
y tiranía."
" Venid a mi cuando os halléis fatigados con cargas que no podéis llevar, y con angustias
que os hacen imposible la vida !...
Venid entonces a mí con vuestros dolores y con vuestras desesperanzas, que yo os
aliviaré !...
" Con mi Alma rebozante de amor, y mis manos destilando como miel la dulzura Divina,
soy para vosotros el don del Padre en esta hora, en que más que en ninguna otra, os quiere
manifestar con hechos palpables, la inmensidad infinita de su Amor Eterno.
" Que la paz sea con vosotros "
" La fe y el Amor se dan la mano, para abrir ante las almas ebrias de luz por la oración
profunda, toda la magnificiencia del Reino de Dios !...
"¡ Orad !... ¡ orad !, y los cielos infinitos se abrirán para vosotros como el soplo divino
de un poderoso fíat !
" ¡ La muerte no es la separación para los que de verdad se aman ! La muerte es la
libertad del Alma de la pesada envoltura material que pone trabas penosas a sus grandes
anhelos !"